Home.
—esto es muy complicado. —digo mientras camino, y voy mirando el número de las habitaciones. Mi celular se había apagado, y no podía recordar si Lucas estaba en la habitación doscientos treinta o ciento treinta. Por lo tanto me encontraba perdida en el gran hospital al cual había venido rápidamente luego de enterarme que Lucas, mi amigo, se había intoxicado con alguna cosa que había comido en aquel viaje del cual había llegado hace a penas unas horas.
Decido seguir caminando hasta la habitación ciento treinta, debido a que estaba a sólo unos pasos. —bueno, cualquiera se puede equivocar.Abro la puerta y entro algo despacio, veo a un chico acostado junto a una cama vacía, me tropiezo con la mesa en la que comían los pacientes así que llamo la atención de aquella persona.
— ¡al fin! —me mira algo frustrado y enojado.— ¡estoy esperando una enfermera hace dos horas y nadie de acerca ni me dice nada!
—no, pero yo no...
— ¡¿no trajiste los resultados?!
—yo no soy...
— ¡¿qué clase de enfermera sos nena?! Vos...
— ¡ey, bajame el tonito! —digo algo enojada y no entendiendo el porqué de su reacción. —No soy ninguna enfermera, sólo estaba buscando una habitación y entré en la equivocada. —acomodo mi ropa debido a la exaltación e incomodidad del momento. —lamento si estás enojado o esperando alguna respuesta que no viene, pero ese no es motivo para tratar así a las personas que están haciendo su trabajo, esforzándose por atender a las millones de personas que entran en este hospital. —digo decidida, nadie iba a gritame de aquella manera. Sus ojos se cierran y su mano los frota, suspira un momento y finalmente me mira.
—perdón, yo... no, vos, vos tenes razón. Yo... no es tu culpa, perdoname. No quise gritarte sólo estoy un poco molesto porque estoy hace algunas horas esperando y... perdoname. —dice y asiento, calmada.
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Historias Cortas. -//futbolistas//-
Historia Corta"El fútbol y el amor tienen algo en común: a veces se gana, a veces se pierde." (¡¡P E D I D O S C E R R A D O S!!)