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— ¿por qué aceptaste? —pregunté de repente y me miró. Nos encontrábamos en una salida más. — ¿por qué aceptaste ser novia de mentiras de un jugador de fútbol?
—bueno... —pensó unos segundos. —la verdad es que es algo complicado
—tengo todo el tiempo del mundo.
—está bien, yo... —se acomodó mejor. —mis papás decidieron dejar de apoyarme económicamente al enterarse que quería seguir la carrera de periodismo, para ellos es algo ridículo, para ellos debería haber estudiado abogacía, medicina, pero eso no me hace feliz. Fue entonces que decidí mudarme acá para seguir de cerca este club que tanto me gusta. Pero entonces un día recibí la llamada de Juani, lo había conocido hace un tiempo en la empresa de papá, él conocía mi situación y la verdad es que me hacía falta un poco de ayuda. —finalizó y la observé.
— ¡wow!
—lo sé, fue difícil pero uno tiene que arriesgarse por lo que realmente ama, a mi no me importa llegar lejos, me importa llegar a donde soy feliz, y esto me hace feliz. —sonrió e imite su acción, algo me pasaba cuando estaba cerca de ella y la escuchaba, me sentía bien, en paz.
