CAPÍTULO IV "BRUJA ESCARLATA"

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Estaba por salir a mi cita con la señorita cuando noté que mi hermano me vigilaba de cerca, no es que lo hiciera de manera personal, para eso tenía al estúpido de mí primo

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Estaba por salir a mi cita con la señorita cuando noté que mi hermano me vigilaba de cerca, no es que lo hiciera de manera personal, para eso tenía al estúpido de mí primo.

— ¿No te cansas de verme el culo Samuel?

— De hecho se torna entretenido cuando te acostumbras ¿A dónde vas?

— Mira, podrás ser el hijo del sujeto que caga más ancho en ésta casa, pero mi hermano no tiene control sobre mí y lo sabe, por eso te manda de mi mascota, ahora, si no quieres que te rompa los dientes, lo más indicado es que te aparte de mi puta vista antes de que pierda la decencia que no poseo.

— Lo que pasa es que mi papá cree que tomaste las armas de los Murr, y no es ese el problema, el asunto es que no estás compartiendo el motín y eso se podría considerar una buena estafa, mi estimado - me reí.

— ¿Yo robarle a los Murr? Mejor dime la verdad ¿Se ha cagado tu papá cuando el Murr le llamó ayer en la mañana? — me reí más —, Dios, no cabe duda que a veces y solo a veces, le das alas a los alacranes, en fin Samuel, deja de seguirme que no dudaré en ponerte una tunda como aquella ocasión y te prometo que esta vez si te dejo paralizado ¿Comprendes? ¡Esfúmate!

— ¡Ariel! ¡Ariel! — mis sobrinos traían su iPad con una bocinita, me puse a bailar con ellos mientras me burlaba del imbécil de mi primo, le dimos vuelta a la casa y caminé al estacionamiento para encontrarme con mi Bugatti naranja metálico —, hola bebé, vamos por la señorita — abordé el aputo y salí a toda velocidad camino a mi cita, estoy nervioso y no tengo idea del por qué, es una chica hermosa, lo sé, pero, no entiendo, por qué hay algo de ella que no me deja estar tranquilo.

Arribé a la zona de la cita y ahí estaba, luciendo un estilo rockero muy elegante, sonrei, bajé del auto, corté una flor de la jardinera y le acaricié la mejilla con ella.

— Señorita ¿Por qué tan sola?

Ella volteo asustada y cuando me vio sonrió —, si no fueras tú ya te hubiera golpeado con mi bolsa.

— Oh vamos, tú y yo sabemos que no tienes esas reacciones ¿Cómo estás?

— Fuera de que anoche casi pierdo mi auto, muy bien a decir verdad ¿Tu brazo como sigue?

— Bien, está muy bien, solo hay que mantenerlo vendado y no mancharé a nadie con mi sangre ¿Nos vamos?

— Claro ¿Que película veremos? Te aviso desde ahorita que detesto las películas de terror, esas películas son un sufrimiento innecesario.

— Tampoco me gustan, prefiero acción ¿Wonder Woman 2 te parece bien?

— Eso suena perfecto, ¿Que tipo de palomitas te gustan?

— Las que te gusten a ti está bien, no te preocupes por eso, vamos - le abrí la puerta del auto, lo miró — ¿Te gustan los autos?

— Les agarré amor cuando mi hermano me comenzó a enseñar sobre ellos, sino fuera por el no sabría ni que tipo de motor usa mi auto - río.

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