Rachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...
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Cinco de la mañana y yo me encontraba con las rodillas pegadas a mi pecho. No había pegado los ojos en toda la noche, cada vez que intentaba dormir los eventos que sucedieron regresaban como pesadillas, mientras que Corey dormía tan placentero a mi costado y me preguntó cómo es que puede dormir después de todo ¿Eso es normal? No, para nada pero él lo lograba y lo envidio por eso.
Tomé mi teléfono y lo encendí solo para toparme con casi diez llamadas perdidas de Robbie y no sé cuántos mensajes y eso solo logro que me frustrará aún más, ésto no estaba bien. Yo no podía estar con Corey cuándo estoy comprometida, no me puedo besar con él y no puedo dormir a su costado, nada de esto debería de estar sucediendo, no está bien. Salí de la habitación sin hacer mucho ruido y baje por un vaso de agua, necesitaba reflexionar sobre todo, sobre la muerte de Samuel, sobre los besos con Corey, simplemente reflexionar de todo.
No sé cuántas horas pasaron, pero no bebi nada del agua, solo la miraba, deje de hacerlo cuando escuché pasos, esto no puede continuar así-, buenos días -miré a Corey.
-Buenos días, arruiné la sábana con mi sangre -traía la sábana en la mano, estaba muy manchada de sangre-, déjame adivinar, no dormiste.
-¿Se nota mucho? Y sobre la mancha, usa agua caliente y un buen detergente, eso ayuda.
-¿Por qué haría eso sí puedo comprar unas nuevas?
-Esa también es una buena opción, pero tiene remedió y podrías guardar ese dinero.
-¿Guardarlo para qué?
-Alguna emergencia tal vez.
-¿Mi funeral? Que gasten los demás, roja ¿Cuál emergencia?
-No sé, alguna que se presente en el futuro -volví a concentrar la mirada en el vaso de agua. Quisiera poder ser tan cristalina como el agua y poder ser sincera conmigo misma al respecto de todo esto.
-¿En qué piensas roja?
-Nada importante, solo que debo regresar a casa.
-¿Te has visto en un espejo cuando mientes? Luces bien pese a ello.
-Corey no puedo seguir con esto, lo dije la primera vez que nos besamos y ahora lo repito, esto no está bien. Yo no puedo estar besándome contigo cuando literalmente estoy comprometida, nada de esto está bien.
-¿Y qué esperas que yo haga? Deberías ser más sincera contigo misma, roja, lo que no está bien es la argolla carísima que traes en el dedo, eso es lo que no está bien.
-Nada está bien, porque parece que todo lo que hago es un error y me temo que esto sea uno de ellos.
-¿Y esperas que yo lo resuelva? Robbie no es lo que tú crees, ese idiota no dispararía ni en defensa propia, no voy a decirte qué hacer, roja ¿Sabes por qué? Porque ya lo sabes, pero no tienes valor para decirlo.