Rachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...
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—¡Ghoul, nos vamos! ¡Medusa! ¡Házlo! Cumple con tu parte —vociferó Anubis mientras se movían a la salida trasera, al parecer el perder al alcalde de vista es algo que pone nerviosa a su seguridad privada— ¡Medusa!
—Lo haré, lo haré —Rachel se aseguro de apagar el comunicado para que Corey no escuchara. Se acercó a Robbie y sin que este pudiera decir mucho lo besó.
—Ghoul, vamos.
—Es toda su seguridad ¿Cómo vamos a salir?
—Sabíamos que podía pasar, solo conduce bien, no me hagas quedar en ridículo, si nos atrapan a alguno de los dos estamos jodidos, Medusa, mantén tu posición lo más que puedas.
Tanto Anubis como Ghoul corrieron por la maleza hasta cruzar la calle, ambos se separaron y abordaron autos que estaban listos para correr a altas, pero muy altas velocidades.
—Andromeda ¿Tienes los semáforos o necesitas Ghoul a tu lado para inspirarte?
—Está todo listo, solo concéntrate en salir de ahí.
—Eso intento —Anubis y Ghoul pusieron sus autos en marcha en direcciones opuestas para dividir a los persecutores, lo que dio buen resultado.
—Vaya Anubis, parece que tu suegro tenía cuidado un flanco que no previmos.
—Mira Plague, no es momento para que te pongas a reclamarme, controlen esos malditos semáforos que no pienso quitar el pie del acelerador y tampoco quiero morir ¿Ya tienen las cámaras del tránsito?
—Los semáforos y cámaras están listas, a menos que tengamos muy mala suerte podrán retomar el control.
—Tengo mucha compañía —dijo mientras miraba por el retrovisor— Ghoul ¿Cómo vas?
—Tengo a cuatro encima, creo que estaré bien ¿Tú?
—Voy jodido, como siempre, entraré a la pista de alta velocidad.
—¡No, no me jodas! ¡Si lo haces y fallas vas a morir!
—Confiaré en que sé conducir bien —Anubis, al sentir la presión de la policía y la seguridad que le perseguía probablemente sin saber la razón, entró a la pista al carril de alta velocidad, aceleró.
—¡No! ¡Idiota! ¡No! —farfullaba su primo, demasiado preocupado.
—Tengo que cambiar de auto, cambiaré de ruta, Toxic, guía a Ghoul según el plan, yo tengo que desviarme.
—¡Si cambias de auto, te van a disparar! ¡No seas necio!
—No será tan fácil, no se preocupen ¿Andrómeda? Mi ruta, guíame, no tengo tiempo para mirar el GPS ¿Lista? Saldré de la pista en dos minutos.
—Tengo tu ruta en la mira — Andrómeda esperó que Anubis saliera de la pista—, sigue recto y una vez que veas la salida a tu derecha, tómala, el semáforo estará en verde.
