Rachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...
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Mi auto estaba casi listo según el mecánico, sin embargo no podía dejar de pensar en la situación con Amanda, carajo, no puedo creer que esté metida en esto.
Pensé que alguien podría hacerse cargo de ella, así que decidí hablar con Ariel.
—Necesito hablar contigo, Ariel, tenemos un problema.
—¿Ahora que sucede?
—Mi querida suegra fue a buscarme anoche al club y quiere que me haga cargo de dos tipos que están molestando a los Murr ¿Te imaginas quienes son esos dos?
—No me jodas Corey, Amanda no debería de estar metida en esto.
—Lo está, y tienes que hacerte cargo, házlo.
—Es tu suegra ¿Por qué no lo puedes hacer tu?
—Porque es mi suegra, por eso, no puedo hacerlo, resuelve tú el asunto, es tu oportunidad de conseguir que yo te deba un favor.
—Esa señora está loca, nunca sabes qué esperar de ella y eso no equivale a un favor tuyo Wolffer.
—¿Disculpa? Solo resuelve el asunto ¿Por qué no quieres? Dime.
Guardó silencio unos segundos—, Amanda y yo tuvimos algo hace un tiempo.
—¿Qué? ¿Estas de joda no?
—¿Crees que mentiría con algo como esto? Jamás, esa señora está loca y lo sé por mi propia experiencia.
—¿Hace cuántos años pasó eso, Ariel?
—Hace tres años.
—Carajo, Ariel, no es posible —me senté en cualquier lado—, maldita traidora.
—¿Por qué dices eso?
—No fuiste el único con el que estuvo, Ariel, yo ya estaba con ella entonces también —lo miré—, yo también me acosté con ella, en la casa de citas y esas cosas, no me jodas Ariel.
—No me jodas tú, ¿Cómo fuiste a dar con ella? —me miró con sorpresa—, Corey es tu suegra, carajo, esto está mal, esa señora está mal.
—¿Crees que no lo sé? Si Rachel se entera, me va a mandar a la mierda, Ariel, no contaba con enamorarme de ella, yo amo a Rachel, pero estoy jodido si esto se sabe y tú también ¿Cómo pudiste? Parecías decente.
—Parecer y ser, son dos cosas diferentes. Estamos jodidos por igual Corey, no me quiero imaginar qué pasará si esto sale a la luz.
—Nos ocuparemos de ella entonces, por el momento tengo que besar a Rachel en la cara de Robbie.
—Solo a ti se te ocurre poner eso como premio, Robbie está en el club de los locos junto con Amanda.
—No me importa, cada día me cuesta más trabajo ocultar mis sentimientos de amor por Rachel, digo los de odio es muy natural para mí, pero amor, es novedoso, no se ocultarlo.
