Me miraba en el espejo tratando de entender qué es lo que sucede. Había pasado de sentir enojo a tristeza y de tristeza a confundida.
Tal vez si debí quedarme para ayudar a Corey, una relación es de dos y yo no puse de mi parte. Puede que yo no sienta que le di la espalda, pero todo lo que me dijo y demostró es que efectivamente, le dí la espalda cuando me necesitó.
—¿Porque nunca puedo hacer algo bien? —estaba frustrada y confundida en todos los aspectos posibles.
—¿Todo bien Rachel?
Miré a mi papá a través del espejo y sonreí.
—Todo perfecto papá.
Se cruzó de brazos— ¿Segura? Te miras cansada hija.
—Tuve un problema con las chicas, nada de qué preocuparse.
—Pareces estresada por otro asunto ¿Que sucede hija?
Mi papá se sentó en mi cama y yo lo seguí, recargue mi cabeza en su hombro y suspiré.
—Siento que defraudé a una amiga, creí que estaba haciendo lo correcto pero para ella parece que le di la espalda cuando mas me necesitaba.
—Bueno entonces si sientes que cometiste un error enmienda lo, habla con ella y dile que tú creías estar en lo correcto, todos tienen derecho a ser escuchados y si en serio quieres arreglar todo esto, hablen y explícale lo que sientes.
—No creo que me quiera escuchar.
—Inténtalo, nunca sabrás si no lo haces —me dió un abrazo—, al menos quedará en tu conciencia que hiciste algo para arreglar el problema, si ella no quiere escuchar te entonces ahí no es Rachel —se levanto y me dió un beso en la cabeza—, me tengo que ir, no creo llegar para cenar, te veo después hija.
Antes de que se fuera, lo detuve.
—Gracias por escucharme, extrañaba estas pláticas —sonreí de lado.
—Mi pequeña Mérida, siempre estaré cuando me necesites, no lo olvides —no pude evitar reír por como me llamo—, no creas que dejaste de ser mi princesa valiente.
Le di un abrazo y me sentí más tranquila, necesitaba hablar del tema aunque fuera indirectamente.
Esta vez me senté cerca de mi ventana, me quedé ahí debatiendo entre si ir a buscar Corey o simplemente dejarlo ir. De solo pensar en la posibilidad de soltarlo por completo me ocasiona una punzada en el pecho.
—Esta vez haré lo correcto.
Corrí al garaje y subí a mi auto, conduje al departamento de Corey, cuando ya estaba en el elevador mis nervios me golpearon brutalmente ¿Qué pasará si él ya no me quiere escuchar?
Llegué al piso y me apresure a llegar, pero a medida que me acercaba era más notorio que la puerta estaba abierta. Entré con precaución, miré todo y lo que llamó mi atención fue el baño, el espejo estaba quebrado en muchos pedazos. Ahí fue cuando mis nervios y preocupación se juntaron y no pude evitar comenzar a temblar y pensar en lo peor.
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▪️𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶▪️
Teen FictionRachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...