Rachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...
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Habían sido las peores noches de mi vida, no podía estar sola un solo minuto porque ya me encontraba llorando ¿Saben que es lo peor? Que en mi casa todo el día estoy sola, lloré tantas horas que era inevitable notarlo en mis ojos. No había dormido nada, ni siquiera diez minutos y eso me esta pasando factura, estaba tan cansada que me perdí de la mitad de la clase de geometría y la de economía.
Estoy segura que mi apariencia es la de siempre, a excepción de mis ojos que hasta yo misma siento que están hinchados y de solo pensar que hoy tenía que volver a ver a Corey me daban ganas de dejar todo y echar mi única oportunidad de entrar a la universidad a la basura, pero no, es lo único que me quedara después de que él se vaya.
Me armé de valor y toqué la puerta, espere unos segundos y Corey abrió—, hola.
Aún usaba la pijama, parece que va en serio eso de no salir de la cama.
—Pasa ¿Quieres té?
—Preferiría un vaso de agua, por favor.
—Sí, lo que quieras —me ofreció agua— ¿Te molesta si tomamos la asesoría en el sofá? Mi espalda no está lista para una silla.
—Claro, no hay problema —me senté en el sofá y comencé a sacar lo necesario de mi mochila— ¿Con qué vamos a comenzar?
—La doctora Ginzburg es muy aprehensiva con Dante, así que debes asegurarte de saber lo elemental sobre él, esta vez no seré tan rápido como siempre, no he… dormido bien, esto es lo más molesto que recuerdo, desde que llegamos de Liverpool no puedo dormir, así que perdóname desde ya.
—No te disculpes, yo entiendo —evitaba mirarlo por mucho tiempo, tal vez así pase más rápido el tiempo—, buscaré toda la información que tengo sobre Dante en lo que tú te acomodas —prácticamente metí mi cabeza en mi cuaderno.
—Tienes que recordar no solo la obra de Dante, también su vida, año de nacimiento, año en que escribió La Divina Comedia, la estructura de la obra, los círculos y esferas de cada parte, no es tan complicado y lo sabes —susurró, estaba en el sofá con los ojos cerrados, me pregunto si está así de tranquilo porque tomó pastillas o está pasivo por falta de energía.
—Haré mi investigación y retomaré mi lectura de La Divina Comedia, he aprendido varias cosas de cómo entender la manera en la que está escrita, tomaré notas y espero eso sea de ayuda —me volví a concentrar en mi cuaderno, creo que esto será mucho más complicado de lo que creí.
—Lo harás bien, tienes mucho conocimiento del paraíso, no es mi fuerte y es bueno que no necesites tanto en esa parte, el infierno y el purgatorio son menos complejos —no pude evitar pensar en el tatuaje, es tan irónico que tenga tatuado eso en el pecho cuando parece que él es la puerta a mi infierno personal.
—Creo que ya tengo un poco más de conocimiento sobre el infierno, solo necesito aprender sobre el purgatorio y estaré bien... al menos eso creo —tragué con pesadez.
