Sé que estoy loco, no tienen que decirme lo contrario, me corté el yeso [no pregunten con qué] y el dolor era demasiado, Ariel me vio, miraba mi brazo y miraba mi cara.
—No me mires así, me duele más —mascullé.
—Eso no se ve bien, deberías de ir a que lo arreglen.
—No puedo ponerme el yeso ahora, necesito cumplir con esto, de nada me servirá el brazo si sigo metido aquí por no ser valiente media hora.
—Por querer ser valiente terminarás más jodido.
—Es bueno que no esté sujeto a tu opinión médica, tengo el brazo roto, lo sé, me duele hasta dónde no, pero esto es importante ¿Rachel no ha llegado cierto?
—No, pero no creo que tarde mucho.
—Cuando esté hablando con Amanda, cortaré la trasmisión, es lo mejor que puedo hacer, no tendrá acceso a cámaras por nada del mundo, es importante, si descubre a su mamá metida en esto va a sufrir mucho.
—Creo que es inevitable que se entere, pero si no quieres que sea hoy entiendo, será como tú quieras.
—No estoy listo para consolarla ahora, la amo mucho, lo que menos quiero es que ella sufra, es el amor de mi vida.
—Lo entiendo, pero en algún momento se va a enterar y no estoy tan seguro que ella reaccione tan bien.
—No lo hará, pero no quiero que lo sepa ahora, hemos pasado por mucho, además, si se entera y confronta a Amanda todo se irá al carajo.
—Cierto, esperemos que cuando se entere que su mamá está metida hasta el cuello en esto, ella no se ponga violenta.
—Dios, siento que me voy a desmayar, me duele demasiado ésta mierda —no soy capaz ni de cerrar la mano, ni puedo mover los dedos, estoy sudando y eso que aún no lo muevo.
—¿No deberías de tomar algo para que deje de doler?
—No voy a tomar drogas, Ariel, no quiero volver a lo mismo, no soy yo, es mi cuerpo que se vuelve dependiente muy rápido.
—Pero si tienes dolor será difícil que te concentres y cuando eso sucede tampoco es bueno.
—Me duele más ver la mirada de decepción de Rachel cada que caigo en esto, no quiero volver a sentir esa mirada nunca más.
—¿No hay otro medicamento que puedas tomar? Tal vez no tan fuerte pero efectivo, tampoco se trata que sufras con solo mover un dedo.
—No puedo, no me quita el dolor, así que es inútil, no puedo moverlo ahora, pero no puedo ir con el yeso, me distrae.
—Si no hay otra opción pues esa tendrá que ser ¿Ya todos saben el plan, cierto?
—Sí, voy a ponerme un ortopédico, espero que sea suficiente para tolerar el maldito dolor y que la cosa no se ponga complicada, no me siento capaz de defenderme.
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▪️𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶▪️
Teen FictionRachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...