06 DE AGOSTO.
El gran día del golpe había llegado, Corey estaba consciente de lo importante que era acertar en este plan, de otro modo todo se perdería y ellos podrían meterse en más problemas de los que ya tienen encima.
Dio las indicaciones precisas una noche antes mientras ajustaban detalles, todo estaba listo para el aniversario luctuoso de Raymond Murr, el patriarca que, de algún modo, era el culpable de todo esto.
Todos siguieron la línea que se les había indicado, los Prince acudirían a dicha misa religiosa al igual que Rachel, quien sería una parte muy importante de esta misión aunque ella no esté muy consciente de ello.
-No es el momento indicado, pero considero que el negro te viene muy bien, cariño -si alguien había sufrido como ninguno la muerte del abuelo, ese era Robbie, estaba distraído, pensante, podría decirse que hasta reflexivo, totalmente ajeno a lo que estaba a punto de suceder.
Rachel se acercó y le acomodó el saco- ¿Cómo te sientes?
-Han pasado suficientes años para que este sentimiento fuera menor, pero no es así, no sé, Rachel, simplemente no sé, es como si volviera a pasar.
Su padre los miraba a la distancia, cabe señalar que si alguien provoca miedo e incomodidad en Rachel es Gerard Murr y la razón es todavía peor de lo que pueden imaginarse.
-Robbie ¿Estás bien?
-Sí papá.
-Rachel, gracias por acompañar a Robbie ¿Tus padres vendrán?
-Si, no creo que faltarían a un evento tan importante como este, de seguro ya no tardan en llegar.
-Bien, tranquilo Robbie, acabaremos con esto pronto.
Rachel cruzó miradas con Harry, éste asintió para ella a modo de hacerle saber que todo, por el momento, marchaba bien.
-Vinieron los Prince, es increíble, con qué ganas le disparaba aquí mismo, aunque creo que esto podría preocupar a tu padre, Rachel, no sé por qué estoy más inquieto que él.
-Robert -tragó saliva cuando escuchó la voz de su abuela, quien llegaba del brazo de su madre.
-Madre, abuela.
-Los Prince están aquí ¿Ya fuiste educado?
-Vamos Grace ¿Quieres que le dispare aquí al muchacho?
Rachel miró a Robbie, éste sonrió.
-No le hagas caso, Rachel, está bromeando -respondió Amalie, la madre de Robbie- ¿Han visto a Nicolas?
-Amali, Robbie no es niñera de ese niño necio, busca tú por tus propios medios, Robbie tiene cosas más importantes -la matriarca de los Murr miró fijamente a Rachel, es obvio que ella no le agrada y no están para saberlo, pero es lógico que es mutuo-, Rachel Black, creí por un momento que mi nieto y tú ya no estaban comprometidos, con eso de que ya no asistes a casa.
ESTÁS LEYENDO
▪️𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶▪️
Genç KurguRachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...