Rachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...
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Cabe señalar que fue peor el día siguiente, simplemente desperté y no podía moverme, el dolor de espalda es insoportable y el brazo me palpita como si de pronto mi corazón decidiera pasarse a otro lado.
—Rachel —susurré, sigue dormida, pero yo necesito moverme, de otro modo me dará un infarto—, Rachel, cariño.
—¿Qué sucede? ¿Estás bien? —murmuró aún con los ojos cerrados.
—Amor, no me puedo mover, me duele muchísimo la espalda.
—¿Qué hago para que te sientas mejor? —abrió los ojos y me miró preocupada.
—Solo ayúdame a sentarme, por favor.
Me ayudó a sentarme siendo muy cuidadosa y parecía aún un poco dormida— ¿Quieres algo para el dolor? —se mantuvo junto a mi.
—No, estoy bien, solo necesito moverme un poco, ah carajo, debí arrancarle la cabeza a ese maldito Murr.
—Ya no pienses en eso, solo te hace enojar y es lo que menos necesitas ahorita.
—Dios, nunca me había sentido así, duele demasiado, mis músculos están arruinados.
—Apenas te lesionaste, hay que ser paciente y esperar a que los días pasen y mejores.
—Perdóname, me dejé llevar, no debí acceder a algo como esto, siento mucho que te preocuparas.
—No te preocupes, ya pasó y lo único que agradezco es que estés casi bien, ya lo demás son detalles.
—Dios, mi brazo me está matando, no lo puedo creer.
—¿En serio no quieres algo para el dolor? Me preocupa que te duela tanto.
—Estoy espástico, cuando entre en calor terminará, no voy a ducharme hoy, no voy a comer ni hacer nada, me siento medio muerto.
—Lo de no ducharte lo acepto, pero no te puedes quedar sin comer algo eso tampoco es bueno para tu salud.
—Está bien —estaba decidido a seguir quejándome cuando mi móvil sonó, miré la pantalla, es Yordan— ¿Me lo pasas mi vida?
—Claro —se levantó, agarró mi teléfono de la mesita y me lo dió, puse el móvil en altavoz.
—¿Qué pasa gatito?
—No son buenas noticias, Cory, José Manuel está en terapia intensiva, colapsó por completo, y no sé, tenía que decírtelo.
—¿Qué?
—No te alteres, esperamos que salga de esto.
—Iré a Milán.
—No, no tiene sentido que vengas, Corey, las cosas están tensas, me atacaron miembros de la 'Ndrangheta hace unos días, así que no es seguro.