CAPÍTULO XXXIII "DUELO DE ROJAS"

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Estaba haciendo mi berrinche, sentía mucho dolor en mi brazo y no era capaz de meterme la camisa sin que me lastimara, farfullé cosas sin sentido, Rachel me miró apoyada desde el marco de la puerta del baño

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Estaba haciendo mi berrinche, sentía mucho dolor en mi brazo y no era capaz de meterme la camisa sin que me lastimara, farfullé cosas sin sentido, Rachel me miró apoyada desde el marco de la puerta del baño. 

—¿Desde cuándo soy un inútil? No puedo ponerme ésta mierda de camisa —resoplé—, no voy a soportar esto tanto un día más, deja de lado las dos semanas de rigor, carajo. 

—Pues tendrás que soportar, porque mientras yo sea quien te cuide de mi cuenta corre que sigas con el cabestrillo —se acercó—, y lo único que tienes que hacer es decir "Rachel necesito ayuda" y con gusto lo haré.  

—Amor, no puedes venir a vestirme todos los días —se colocó al frente, entonces pude ver sus sostén de encaje rojo, tragué saliva—, aunque eso me haría muy feliz y más si estás semidesnuda. 

—Te ayudaré los días que pueda —sonrió— pero podríamos decir que es tu día de suerte, no creas que todos los días verás mi sostén —me ayudó a ponerme la camisa. 

—Okay, eso fue placentero, ahora falta el cabestrillo ¿Quieres que mi brazo se mueva y muera desangrado en pleno pasillo de la escuela? 

—De solo pensar que eso puede pasar me quiere dar algo, yo te ayudo a ponértelo ¿Dónde lo pusiste? 

—Sobre la cama —le dije mientras me sostenía el brazo, parece que está muerto el hijo de puta—, no quiero saber cómo me irá en las rehabilitaciones, si así quiero morir. 

—No vas a tener muchas opciones, tendrás que ser paciente y dejar que tu brazo sane a su debido tiempo, mientras nada de hacerte el héroe. 

—Yo nací siendo un héroe y un milagro también, mi madre se dio cuenta que me tenía en su vientre hasta los tres meses, no había podido embarazarse y pues, se notó que tenía muchas ganas de tener un hijo ¿No? Le salió bien el plato fuerte. 

—Eso no te lo puedo negar —rió y me colocó el cabestrillo— y tú hermana fue el postre por así decirlo, debe ser bonito tener hermanos. 

—Lo es, Shantall fue por mucho tiempo lo que me hacía sentir tranquilo, porque ese maldito que tengo como padre que no he visto y no quiero —resoplé—, siempre ha sido así como lo ves, mal padre, mal esposo, mal líder, malo para todo, una vez, a mis doce años, estaba tan ebrio que tuvo la magnífica idea de llevarme a un burdel, tenía doce años ¿Qué padre hace eso? El maldito Wolffer, parece chiste, pero después de ese maldito día vi las cosas diferentes. 

—Ahora entiendo porque eres así con él, no creo que merezca que lo trates bien si él aún siendo tu padre, no se comporta como tal.

—La muerte de mi madre nos cambió a los tres, pero sigue durmiendo con zorras, creo que no fue tan severo en él ¿Me ayudas con el cinturón? Pero abrocha de forma sexy, si puedes —sonreí para aquietar mis mierdas, ella no es como las demás y me perturba como siento que levanto muertos en mi puta mente jodida. 

▪️𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶▪️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora