Rachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...
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Desperté muy de mañana para ir a la escuela, a mi regreso a casa, mi familia estaba reunida, preocupada y mi mamá consolaba a la esposa de mi tío que lloraba sin parar.
—¿Mamá?
—Ariel —mi mamá se acercó y me abrazó— ¿Estás bien?
—Muy bien mamá ¿Qué sucede?
—Encontraron a Samuel en el muelle, tiene días muerto, Ariel —la piel se me puso eriza, la verdad no me duele en lo profundo de mi corazón, pero tampoco le soy indiferente al sufrimiento de los míos, me acerqué a mi tía y le di un abrazo.
—Hijo, mataron a mi Samuel.
—No sé qué decirte tía, perdón —la consolé un buen rato, mi tío incluso estaba apartado y sereno, hablaba con mi hermano hasta que me miraron y supe que era el momento de reunirnos—, tía, ahora vuelvo —seguí a Anwar hasta el despacho, ahí nos sentamos todos.
—¿Quién? —preguntó mi tío.
—¿Quién más, seguro fue el Wolffer? —respondió mi hermano.
—Tengo noticia de que el Wolffer no ha estado en Londres desde que lo fuimos a cazar, lo más seguro es que esté convaleciente —respondí.
—Eso pensé ser tío —respondió Anwar—, estoy seguro de haberle disparado, además encontramos mucha sangre una vez que cayó después de que le tiré, así que es muy difícil que haya podido matar a Samuel.
—No sé ustedes qué opinen, pero esto me huele a situación de los Murr, llevamos días buscando a Samuel y recién lo encontramos, los Wolffer no son así y mucho menos ese maldito mocoso de Corey —refirió otro de mis hermanos—, sabemos que siempre hace las cosas de modo que todos miremos sus logros, así que estoy de acuerdo en poner en duda la autoría de algún Wolffer.
—Creo que deberíamos llegar al fondo de ésto antes de atacar, dar parte a los Murr a ver qué es lo que hacen.
—Si fueron ellos, buscarán la forma de culpar al Wolffer.
—No solo eso, Anwar, buscarán la manera de matar a Corey Wolffer antes de que pueda manifestar que no lo hizo.
—¿Y si sí lo mató el Wolffer?
—Los Murr nos lo podrán en charola de plata, creo que en ambos sentidos salimos ganando, con el Wolffer fuera, controlar al viejo será mucho más sencillo, todos sabemos que la fuerza bruta la tiene Corey —suspiré.
—Esperemos a ver qué sucede, si atacamos y estamos mal, nos vamos a meter en un problema del que difícilmente vamos a poder salir, seamos honestos, lo único que tenemos de sobra es oro y el oro no mata, los Murr tienen las armas, usemos la cabeza ésta vez y esperemos la reacción de los Murr — creo que los había convencido de aguardar, porque en ésta ocasión, hasta yo tengo dudas sobre Corey Wolffer.
