Una semana había pasado y yo seguía sin poder asimilar lo que había sucedido en la fiesta de los Prince, aún me daba escalofríos recordar a Harry con su ropa manchada de sangre y no solo eso sino todo lo que sucedió después.
La actitud de Corey no fue la correcta y lo que me hacía enojar aún más era que yo lo justificaba con que estaba pasándola mal por lo de Shantall y Ariel, pero después de que Quentin dijera que estaba dependiendo de un medicamento fue como si todo estuviera más claro.
Estaba conduciendo, no sabía por cuánto tiempo llevaba haciéndolo, pero inconscientemente terminé en el estacionamiento del edificio donde vive Corey.
Golpeé varias veces mi cabeza contra el volante—, ay Rachel ¿Qué carajos haces aquí?
Miré la entrada y cansada de guardar todo mi enojo para mí, me bajé del auto y fui hasta el departamento de Corey, toqué varias veces la puerta.
Abrió y entré sin pedir permiso, exhaló con pesar, ni siquiera sabía cómo me fue en mi examen, tampoco preguntó, parece que nada le importa, esto empeoró cuando fui a la sala y encontré hierba en la mesa.
—¿Qué haces aquí Rachel?
—Una semana Corey, Harry lleva una semana en el hospital y tú no te has dignado a aparecer como el buen amigo que se supone eres de él.
—Dios santo contigo, eres como una canción fea en mi cabeza ¿Qué quieres?
—¿No es obvio? ¡Que me expliques qué sucede contigo! Te portas como un loco y desapareces una semana ¿Ese es tu plan? ¿Hacer tus desastres y desaparecer? Te encierras en tu departamento y Dios no quiero ni imaginar qué es lo que consumes.
—Si viniste a juzgarme puedes formarte en la fila de las opiniones que me importan un carajo, déjame en paz, no necesito que me estés vigilando, tampoco que me vengas a decir lo que el mundo espera de mí porque estoy harto, si consumo, si no consumo, si veo a Harry o no, si vivo, si muero, si me quedo en medio, es mi puto asunto ¿No puedes solo dejarlo ir? Solo suéltame, estaba muy tranquilo antes de que llegaras, estoy ocupado.
—¿Ocupado? ¡Claro! —reí amargamente—, estas ocupado acabado contigo, consumiendo porquería y media tratando de olvidar todo ¿No? No puedo creer que hace solo unas semanas eras el gran Corey Wolffer y ahora solo te has reducido a un adolescente de diecisiete años que depende de la hierba y de un puto médicamente para estar en paz.
—Dos cosas, sabionda experta en la vida, descendiente directa de la Madre Teresa de Calcuta: uno, no soy consumidor de marihuana, no al menos recientemente, la ocupo porque no puedo dormir, necesito ponerme esa mierda en las costillas, sino no respiro; y, dos, el clonazepam es un medicamento controlado ¿Quién lo controla? Yo, estoy pasivo, pero estable, es importante para mi seguridad y la del resto del mundo, ahora, candidata favorita a la canonización ¿Algo más que quieras decir?
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▪️𝑰𝑵𝑭𝑰𝑬𝑹𝑵𝑶▪️
Fiksi RemajaRachel Black creyó tener una vida perfecta: un novio ejemplar y padres talentosos e importantes para la élite de Londres; sin embargo, los oscuros secretos que aquellos guardan la posicionan en un ambiente de mafia, corrupción y parafilias sexuales...