Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)

Capítulo 64

-Aria responde. –me dice Jude con cara de asombro.

-Pues mira, la verdad es que puedo leer vuestro pensamiento, y todos me lo estabais gritando en la comida... -le respondo totalmente seria.

-¿Sabes? Lo peor es que me lo creería. Viniendo de ti, te falta poder volar y teletransportarte. –me responde Axel con los brazos cruzados.

-Lo de volar aún lo estoy perfeccionando, pero pronto querido Axel, pronto. –le digo con una sonrisa fingida y los ojos achinados.

-Aria ahora enserio. ¿Cómo? –pregunta Caleb. El único que sabe puede sacarme al menos una parte de la verdad.

-Vosotros tenéis vuestros contactos, o más bien vuestros jefes. Nosotras también. No sé por qué os extraña tanto. Además, a ella la teníamos escondida nosotras y desapareció. –le digo. –no hace falta ser un genio para saber que se había ido porque quería. Y dos más dos... -termino diciendo como si le hablara a un niño de 3 años.

-¿Quién es esa persona Aria? –vuelve a preguntar Jude. Pero sinceramente esta conversación ya me aburre.

-A ti te lo voy a decir, serías la última persona a la que se lo diría. –le digo acercándome a él y mirándolo muy seria a los ojos. –además viendo lo calculador que eres, ¿quién dice que no has sido tú?, viniste en busca de información y me resolviste la ecuación. –digo picándolo. Si hay algo que no soporta es la deslealtad, y que cuestione la suya es suficiente para sacarlo de sus casillas.

-¿Es eso cierto Jude? –pregunta Xavier a su espalda. Casi ni recordaba su voz. Hacía mucho que no hablaba con él, y por un segundo una sensación de nostalgia me atravesó el cuerpo, pero me deshice de ella rápidamente.

-Obvio que no, si he estado todo el tiempo con vosotros. –brama hacia su espalda, pero sus ojos ahora enfadados no me quitan la mirada de encima.

-Chicos, -intervengo yo. -¿Y si me dejáis a solas con Caleb y cierro la boca dejando vuestros secretos a buen recaudo? –pregunto aun sabiendo que no sabía nada de nadie, pero el mero hecho de poder saber algo basto para que todos agacharan la cabeza y salieran uno detrás de otro. Todos menos Jude, siempre el más transparente.

-A mí no me engañas con estas cosas Aria, que te quede muy claro. –en todo el tiempo su cara y la mía han estado igual de cerca, hablándonos de forma baja y peligrosa.

-Descansa Jude, y si me hubieras preguntado sobre Nerea sabría porque te viene bien descansar. –sentencio casi en un susurro y me aparto para dejarle paso. Sé que ese comentario lo hará dudar. Seguro que Mark ya le ha contado que es muy fuerte y ágil. Todas las cosas buenas, pero no es tonto y nadie es perfecto. Ahora se pasará la noche pensando en ello, y no hay nada que a mí me venga mejor que el estratega de mi rival de la final tenga la cabeza en otro planeta.

Una vez nos dejaron solos por fin pude respirar tranquila.

-Te has pasado un poco con Jude. –me dice Caleb sentándose en su cama. Con cuidado me acerco y me siento entre sus piernas.

-Necesitaba verte. –digo, cambiando un poco el tema.

-¿Qué paso la otra noche Aria? ¿Por qué dijiste que todo había cambiado? –el chico no es tonto y sabía que no iba a dejar mis palabras al aire, pero eso sí que no lo podía decir.

-Sólo quiero que me abraces y me digas que todo va a ir bien. Necesito estar a tu lado, sólo eso. –le respondo.

-Es sólo un torneo Aria, pase lo que pase en la final la vida seguirá, no tienes porqué estresarte. –me comenta dulcemente y una carcajada cruda nace de mi garganta.