-Cómo iba diciendo, nuestra entrenadora era Katerina. Una mujer inteligente y sabia. Pero además de eso se preocupa por nuestro bienestar, al menos todo lo que puede. Pero ha habido otros intentos, de llegar a forzar a los jugadores hasta llegar a unos límites sobrehumanos. Una de esas personas es Nerea, y es por eso que no la pueden encontrar.
-Pero Aria, ¿De quién está huyendo? –pregunta Mark.
-Está huyendo de su antiguo entrenador. La quiere de vuelta, pero como habéis visto en el campo no es lo mejor para ella. –respondo omitiendo el detalle de quien es su antiguo entrenador. Es un secreto que debo proteger a toda costa si no Caleb o el mismo Jude si se entera podrá resolver todo el plan e, inevitablemente, si conocen el secreto todo se irá a la basura.
-Aria, he visto el tiro de esa chica en el campo. A penas se ha esforzado y casi puede con todos vosotros. –comenta Caleb sospechando. -¿Cómo es que no es lo más apropiado para ella?
-Caleb, por si no te habías fijado no se ha pensado mucho el chutar contra nosotros. Desde que el balón a aparecido en su campo de visión nada más importaba, nos hubiese hecho daño a todos si hubiese tenido la oportunidad, os lo aseguro. –le respondo intentando que vea la gravedad del asunto.
-Pues si es tan mala, ¿lo mejor no sería entregarla a su entrenador? –me pregunta Mark y he llegado a un punto de desesperación que casi me tiro de los pelos.
-Mira Mark no es lo mejor, igualmente no deberíais ni de saberlo, por lo que mantened la boca cerrada y olvidad el asunto, ¿Estamos? –digo dirigiéndome a los dos chicos que no son del equipo. Veo la duda en sus caras. -¿Puedo confiar en vosotros?
-Aria, sabes que sí puedes. –me responde mi chico, aunque lo veo algo molesto.
-Perfecto, ahora tenéis que marcharos todos de aquí. Y no os paséis por el edificio de España. Nadie puede saberlo. –digo con determinación.
Todos asientes, aunque no muy convencidos, y van saliendo de mi habitación. Incluso Sara sale de ésta a pesar de ser la suya. Al final la única que se retrasa es Kiara.
-Aria, ¿Es una de las del verano, cierto? –me pregunta. Yo solo asiento intentando ocultar mi cara de preocupación lo máximo posible. Si lo que me ha dicho Nerea es cierto, Pablo está preparando su último movimiento. Jugará toda su mano y lo apostará todo en la final del torneo. Y sin quererlo, todo nuestro trabajo del verano se había ido al traste.
Una vez que me quedo sola, cierro los ojos y respiro unas cuantas veces. Me permito 10 segundos de tranquilidad hasta que decido mi siguiente movimiento. La entrenadora. Ella tiene que saberlo.
Con paso tranquilo bajo las escaleras de mi edificio, me pongo los cascos que hacía días tenía abandonados y pongo un poco de música. La entrenadora no me había dicho nada de que me los tenía que poner o no, pero después de enterarme que me seguía a través de ellos, un poco de libertad sí que me ha dejado.
Troto un poco en dirección contraria al edificio de España, doy giros aleatorios y paso muchas veces por los mismos lugares sólo para asegurarme de que nadie me sigue.
Después pongo rumbo al edificio de la entrenadora, ahora sabiendo que dos personas vestidas de paisanos me han seguido durante todo el tiempo, y no piensan quitarme la vista de encima. Con el corazón a mil por la adrenalina llego al edificio y llamo a la puerta de la entrenadora.
-Pasa. –es la respuesta que obtengo.
-Entrenadora, ¿Está sola? –pregunto desconfiada, miedo me da de que hayan micrófonos o algo por el estilo escondidos en la habitación y creo que ella también lo sospecha.
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Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)
FanfictionHola, me llamo Aria, y he sido criada como una chica de la alta sociedad. Refinada y amable. Toda mi vida he interpretado éste papel, pero todo se acaba cuando aparece la entrenadora para ofrecernos a mi prima y a mí un puesto en un equipo, con la p...