Capítulo 2

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Al día siguiente cuando abrí los ojos sentí un dolor tan inmenso que creía que me iba a explotar la cabeza. Bajé como pude a la cocina y cogí un par de pastillas y un vaso lleno de agua. Me tomé la mía y me volví a tender para ver si me ponía mejor. Al rato se despertó Sara y se tomó su pastilla.

Cuando ya nos encontrábamos mejor tuve una gran idea.

-Oye Sara y si hacemos esta noche fiesta de pijamas con los chicos, por variar las noches de resaca de los sábados. –le digo burlona.

-Por mi perfecto, llámalos a ver si se animan. –me dijo mientras ella intentaba alcanzar su teléfono.

Listo, envié el mensaje por el grupo, a ver quién se pasa.

Al rato recibí la confirmación de Hurley, Shawn, Caleb, Jude, Mark, Silvia, Axel y Celia.

Se lo dije a mi prima y comenzamos a poner la casa en modo incógnito, o sea, guardando todo lo que no sea femenino, o no apto para todos los públicos. Por ejemplo, la caja de preservativos que tenemos en la mesilla. Tenemos una imagen que mantener.

Para las ocho de la tarde ya teníamos todo listo y comenzaron a llegar algunas personas, como siempre Jude el primero junto a su hermana Celia y Silvia. Se subieron a nuestro cuarto y poco a poco fueron llegando el resto hasta que al final llegaron los tardones de Mark y Axel.

-Oye Sara, sube los aperitivos que yo subo los refresco. –le grité a mi prima y fui subiendo lentamente la escalera.

Abrí la puerta de mi habitación y me encontré a los chicos sentados en el suelo con el pijama puesto. Yo aún no me había arreglado.

-Oye chicos, coged lo que os apetezca que yo me voy a cambiar. –dije con la voz de chica tímida que acostumbraba a poner. Se había vuelto una costumbre para mí parecer débil a los ojos del mundo.

Entro en una de las habitaciones de invitados y me cambio a un pijama corto de seda de importación. La verdad es que es mi favorito, me resalta mi figura y es muy cómodo para dormir.

Estoy recogiendo la ropa cuando siento que alguien abre la puerta de atrás, me giro y veo a Jude.

-Te queda demasiado bien ese pijama Aria... -me dice mientras que se acerca peligrosamente a mí. Yo no puedo evitar ponerme roja y bajo un poco la mirada.

- Mu..muchas gracias. –le respondo mientras que me acerco un poco más a él.

Mis actos no se corresponden con mis palabras. Aunque quiera parecer tímida, mi cuerpo sabe perfectamente cómo actuar cuando está bajo la lujuria.

Me acerco lentamente hasta quedar frente a él. Con mis manos le quito sus gafas para ver a la perfección sus ojos carmesíes. Los lanzo hacia la cama sin quitarle los ojos de encima. Consigo hacer que se ruborice. Punto para mí.

Sé que no vamos a aguantar más y él rompe la distancia dándome un suave beso en los labios. Me gustaría llevar las riendas de la situación, pero me dejo llevar y es él el que cree que tiene el control. Me alza en brazos y me lleva a la cama. El beso de intensifica, pero en ningún momento llega a separar sus manos de mis caderas. Nunca ha llegado a tocarme más allá de lo estrictamente necesario. Supongo que no estará preparado aún.

Seguimos profundizando el beso cuando escucho que mi prima me llama.

-Aria, donde estás, tengo que hablar contigo.

-Mierda Jude. –le digo separándolo de mí.

-Ui, Aria la princesa diciendo una mala palabra, quien te ve y quien te viera... -se burla de mí. Y yo me maldigo mentalmente por bajar la guardia de esa manera.

Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora