Pude comprobar que todas habían resuelto las pruebas con mucho éxito, y ahora podía ver en la cara de todas la verdadera felicidad. Se habían quitado un peso que llevaban y no sabían ni siquiera. Me alegro muchísimo por ellas.
Estuve hablando con Sara, y le conté todo lo que había sucedido.
Ella me agarró la mano para que nuestra conversación fuera más privada y me habló.
- 'Aria, que cabrona la entrenadora obligándote a perder'
- 'cierto es que fue mi culpa por abrir la boca de más'
- 'y que te crees que te preguntarán'
- 'mira a saber, pero lo que sea no me importará, lo responderé'
- 'y como te has sentido al verlo de nuevo...'
Sabía a quién se estaba refiriendo perfectamente.
- 'La verdad que me he sentido cómoda, lo echaba de menos'
-'pero...'
-'me conoces bien eh Sara.., pero he seguido sintiendo el amor que una vez sentí, y estoy algo decepcionada, creí haberlo superado'
-'lo entiendo, pero es normal, el primer amor nunca se olvida'
Suspiro algo derrotada, Sara me coge más fuerte la mano y me abraza. Debemos ser fuerte por la otra. Nos lo prometimos.
Repito en mi cabeza la frase: da igual la fuerza de nuestros enemigos, da igual su poder y sus influencias. Juntas podemos con todo.
Tengo que cambiar de tema, necesito armar un plan para ver a una persona. Necesito explicarle todo.
-Oye Sara, necesito ayuda.
-Sabía que este momento iba a llegar tarde o temprano. Toma.
Me extiende un papel. Lo abro y lo leo en mi mente.
Te tengo que explicar muchas cosas, quedamos en las traseras del edificio de la selección italiana, a las 12.
Un beso –A
-¿Te he dicho alguna vez que eres la mejor?
-No, pero deberías primita. –y ambas soltamos una carcajada.
Perfecto, ya tenía un plan sólo tenía que lograr darle la nota.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la entrenadora que me habló por los cascos.
-Aria, todo va según lo planeado, todas las selecciones han accedido a quedarse un mes para entrenar.
Y cortó la conexión.
-Chicas, -dije en voz alta –hemos conseguido el objetivo. Enhorabuena.
Y todas chocamos la mano entre nosotras. Ahora sabía cuál era el momento perfecto para entregarle la nota. Durante la hora de comer, que todos nos reuníamos en el mismo salón común. Los 8 equipos.
Miré mi reloj, faltaba una hora. Me voy a dar una ducha y a cambiar la equipación a algo un poco más cómodo.
Después de hacerlo me dispuse a secarme el pelo y como vi que me sobraba algo de tiempo, me pinte un poco los ojos y me hice ondas en el pelo, combinado con unas trencitas. Adoraba mi nuevo pelo.
Al final se me hizo tarde y llegué de las últimas al gran comedor. Escuchaba un montón de voces muy graves tras aquella puerta de madera. Cogí aire, puse mi mejor cara de indiferencia y abrí aquellas puertas.
Yo sabía que mi presencia imponía, pero veía algo exagerado que todo el mundo se volteara a mirarme, exceptuando a mi equipo que seguía comiendo entre risas en la mesa del centro.
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Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)
FanfictionHola, me llamo Aria, y he sido criada como una chica de la alta sociedad. Refinada y amable. Toda mi vida he interpretado éste papel, pero todo se acaba cuando aparece la entrenadora para ofrecernos a mi prima y a mí un puesto en un equipo, con la p...