Capítulo 14

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Cuando llego me tienden en una camilla y me comienzan a examinar y curar la herida. Mientras que bebo agua voy recobrando el sentido. Según mi experiencia, me había puesto el nivel por lo menos 8 y hay 10.

Me estoy quejando de la herida cuando dos jugadores entran a la enfermería. ¡Vivan las casualidades! (que se note el sarcasmo). Jude y Caleb entran en la sala. En cuanto me ven se acercan a mí.

-¿Pero qué te ha pasado en la pierna? –me dice Jude alterado

-Parece una quemadura... -dice Caleb

-Problemas de cocina, nada que una pomada no pueda solucionar. –les respondo lo más borde que puedo.

-Si claro, y a Jude no le flipan los pingüinos. Eso no te lo has hecho cocinando porque es imposible que te des en la pierna. –me suelta Caleb

-El horno cariño, se me cayó una bandeja y me dio ahí. Ahora dejadme en paz. –les digo a los dos retándolos con la mirada. No intento hacer mi truco porque no estoy lo suficientemente fuerte en estos momentos.

-No te voy a quitar el ojo de encima Aria... que te quede claro -me responde Caleb.

Me lo ha puesto perfecto, lo siento, pero tengo que responder.

-Caleb, recuerda que lo que pasó hace un año no significó nada, no te voy a esperar para siempre dice, y aquí estás diciendo que no me quitarás el ojo de encima. –le digo con voz inocente, pero con la mirada le recorro todo el cuerpo.

Veo como ambos se ponen colorados, incluso la enfermera para de curarme y se asombra por mis palabras. Ella me ha estado curando cada herida desde que empecé a entrenar y siempre he sido amable con ella. Entiendo que este cambio de personalidad le sorprenda.

-Señorita Rain, -me dice la enfermera. –esto le va a doler, quiere intimidad o que le dé algo para sujetar. –me pregunta muy amable. Sé a lo que se refiere, y es que odio el dolor de las quemaduras y muchas veces se me ponen los ojos llorosos.

Me pienso eso de echar a los dos de la enfermería, pero eso me dejaría como una cobarde. Hago de tripas corazón y le indico a la enfermera que continúe.

Relaje todos los músculos de mi cuerpo, es una herida de más o menos 10-15cm, me va a doler mucho. Respiro y relajo las manos. Ambos chicos se quedan mirándome fijamente. Y yo pongo mi cara de indiferencia máxima.

Comienza a esparcir la crema y comienzo a ver las estrellas, no puede ser que una quemadura de mierda duela tanto. No puedo seguir aguantando el dolor junto con mi cara de que no pasa nada.

Decido arriesgarme, lo tengo totalmente prohibido por la entrenadora, pero esto es un caso extremo. Con mi mano comienzo a dirigir la luz hacia los ojos de ambos chicos. Ésta incide como si se reflejara en un espejo, entonces cierran los ojos y apartan la vista. Eso lo dejará cegados por unos segundos.

Rápido la enfermera termina de untar la crema mientras que yo aprieto muy fuerte mi camiseta y me muerdo el labio. Cuando los chicos vuelven a poder centrar la vista yo ya me estaba poniendo en pie dispuesta a irme a dar un baño.

Pero no llego muy lejos, al dar dos pasos me fallan las piernas y me tengo que apoyar en una camilla que hay cercana. La enfermera no me ha visto, pero Caleb y Jude sí. Ambos vienen a por mí, pero es el segundo el que me sujeta.

- ¿Ahora también me vas a decir que es una quemadura de la cocina?

-No he comido hoy bien, y he estado entrenando, será que se me ha bajado el azúcar. –hago una pausa, pero no dejo que me respondan, continúo hablando. –pero eso vosotros ya lo sabéis, ya que no me habéis quitado la vista de encima en toda la comida, ¿verdad?.

Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora