Narradora Aria.
Tras asegurarme de que todas mis compañeras estaban relajadas, y tranquilas y que todas sabían que hacer mire a los chicos del club. Fue una decisión difícil cogerlos a ellos y más cuando vi la cara de decepción que se le quedo a una persona. Pero necesitaba dejarles claro que yo ya no era la misma, y que ahora era más fuerte.
Decidí hacer un poco el espectáculo y salté del escenario abajo, calculé el espacio exacto para caer justo enfrente del equipo concierta sencillez, sin que se viera muy forzado. Y, por las caras de asombro de muchos del equipo, lo había logrado.
No me permití sentir nada hacia ellos, los miraba indiferentemente y antes de que alguno pudiera abrir la boca, me giré y comencé a andar camino al estadio número 8. Allí les haría mi demostración.
En el primer tramo para llegar al campo nadie dijo una palabra, cosa que yo agradecí, pero, cuando asimilaron la situación, llegaron las preguntas.
-Aria, ¿eres tú? –me preguntó Mark
Silencio. Subí el volumen a la música que estaba escuchando para no tener que fingir que no los escucho.
-Claro que sí Mark, es ella pero, ¿Por qué estás en este equipo? Podrías haber jugado en el Raimon, con tus amigos.
Por muy alta que tuviera la música esas palabras me llegaron al corazón. Después de todo, actuaban como si no me hubiesen decepcionado todos. Que hipócritas.
-Aria, puedes responder a alguna de las preguntas, por favor. –me dice Axel.
Sigo sin responder, pero cada vez me estoy cansando más y más.
-Aria o respondes o no nos vamos a mover de aquí. Queremos respuestas a todo esto. Queremos saber por qué nos abandonasteis un año atrás. –me grita Jude a mis espaldas.
Nos abandonasteis... que curioso. Ahora las víctimas son ellos.
Silvia se acerca lentamente y me agarra el brazo, está apunto de hablarme cuando lo retiro de forma brusca, haciendo que su expresión cambie a una de preocupación.
Dejo de andar, sé qué cómo no les demuestre que voy muy enserio no me dejarán de atosigar con las preguntas. Por lo que me giro lentamente, con la cara más seria que el momento me permite y retiro el aire de todos los chicos. Puedo ver como sus caras cambian a unas de miedo.
Me quedo mirando fijamente a Jude, porque sé qué es al que tengo que obligar para que todos le sigan como perritos. Ni 10 segundos me aguanto la mirada, agacho la cabeza y murmuró.
-Está bien, te seguimos.
Asentí con la cabeza, un poco molesta por la situación y retomé mi marcha rumbo al terreno de juego.
Cuando llegamos me acerqué al banquillo dónde me puse mis botas especiales. No es que tuvieran ningún truco, es que con la fuerza que habíamos conseguido Sara y yo en nuestros tiros, nos tuvieron que hacer unas botas a medida para que no se rompieran en cada entrenamiento.
Los chicos se mantenían en silencio, observándome. No estaba nerviosa, me sentía segura. Este era el momento por el que me había entrenado. Le podría mostrar a todo el mundo que la débil Aria había desaparecido para siempre.
Me incorporé y señalé a Mark, este al principio sintió confusión. Luego comprendió lo que quería cuando le señalé la portería.
Mientras que se colocaba sus guantes, cogí mi móvil y la cambié de playlist. Era el momento de algo un poco más movidito y motivador.
Cuando todos estaban pendientes de Mark, me alejé un poco de todos y activé la conexión por los auriculares.
-Entrenadora, puedo decir alguna frase, para que Mark no se contenga e intente pararlo con todas sus fuerzas. Necesitamos que comprueben la fuerza real para que decidan tomar ese mes de entrenamientos.
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Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)
FanfictionHola, me llamo Aria, y he sido criada como una chica de la alta sociedad. Refinada y amable. Toda mi vida he interpretado éste papel, pero todo se acaba cuando aparece la entrenadora para ofrecernos a mi prima y a mí un puesto en un equipo, con la p...