Al segundo, Blanca, Cleo, Sara, Paolo, Angelo y yo estallamos a carcajadas. Es que la historia era realmente graciosa. La verdad es que era hasta un tanto surrealista.
- ¿Se lo cuento yo o se lo cuentas tú? –le digo a Paolo.
-Cuéntalo tu anda, porque dudo que ahora mismo pueda contarlo todo. -Me responde y se limpia una lágrima que estaba cayendo de su cara.
-Vale, a ver todo empezó cuando estuvimos en Italia por un mes y pico. Fuimos todas las chicas para entrenar allí, en el internado ya que debíamos ac... -de repente siento como varias manos me tapan la boca.
-Capitana, tengo que recordarte que la historia se puede contar sin detalles. –me dice Cleo medio riéndose. –nunca vas a cambiar eh.
Cierto, que yo borracha soy un libro abierto. Tengo que elegir mejor mis palabras. Ahora todos miraban hacia mí. Pero creo que están tan borrachos que no se acordaran.
-A ver sigo, que estábamos allí en Italia, y nos escapamos de la entrenadora para salir de fiesta, porque era Italia y teníamos que salir allí. –digo moviendo exageradamente mis manos. –entonces en esa fiesta conocí a un chico guapo de ojos azules.
-Espera, ¿me estás diciendo guapo? –me interrumpe Paolo, y lo mando a callar tapándole la boca con mi mano, mientras que me río por la ocurrencia.
-El caso es que lo conocí y... -a ver como digo esto con tacto. –bueno que habíamos bebido y..
-Vamos que nos acostamos, varias veces, esa noche. –dice Paolo entre risas mientras yo le intento tapar la boca y me ponía más y más colorada.
-Cállate, que yo estoy contando la historia, -le digo siguiendo la risa. –el caso es que al día siguiente tuvimos una comida, porque Kiara es hija de una familia muy poderosa allí, entonces pues nos invitó a todas las que estamos aquí a una comida muy formal, en el que había que comportarse como princesas.
-En eso tienes mucha experiencia, aunque en verdad la princesita en... -dice Caleb, pero me levanto rápido de las piernas de Paolo y me siento en su regazo tapándole la boca.
-Caleb, calladito estás más guapo, ¿vale? –y éste asiente con la cabeza ante la mirada divertida de todos.
Me vuelvo a levantar y me siento encima de Paolo.
-Y si nadie tiene nada más que decir, sigo. El caso es que fuimos a comer, y los padres de Kiara habían invitado a unos amigos suyos. Cabe destacar que ni Paolo ni yo sabíamos nuestros nombres. Es que no nos habíamos dicho nada. –le digo mirándolo con una sonrisa.
-¿Puedo seguir yo? –me dice Paolo con pucheritos.
-Venga, pero si te inventas algo, lo corregiré.
-Vale, pues ahí me veis a mí, después de una noche bastante movidita, -después de esto se gana una colleja de mi parte. –Aria, para. –me dice sonriente, yo levanto las manos y lo dejo seguir. –el caso es que yo estaba invitado a esa comida, imaginaos mi cara de sorpresa cuando veo a la chica misteriosa de la noche antes, que estaba súper maquillada, con tacones, una coleta alta, pero ahora vestida de princesa, sin maquillar el pelo suelto con una diadema.
Hace una parada para coger algo de aire.
-Lo mejor fue la cara que pusieron todas al verme, casi se les salen los ojos de la cara, -y me empiezo a reir, me acuerdo de ese momento, fue más surrealista. –lo mejor de todo era que se tenía que comportar como princesa y yo la estaba haciendo rabiar, digamos, y ella no podía decir nada.
-Hombre si con rabiar te refieres a meterme mano debajo de la mesa, pues hijo, que voy a decir. –le digo riéndome.
-Eso tu grítalo a los cuatro vientos, que después soy yo. –me dice.
-Uppss –y le sonrío con cara de angelito.
-Mis padres estaban asustado con vuestro comportamiento, lo sabéis, ¿no? –entra Kiara en escena con Jude a su lado.
-Pero no puedes negar que fue divertido, te estuviste riendo toda la comida. –le digo apuntándola con el dedo.
-Hombre es que estabas como un tomate, como para no reírme.
-Cierto es, buena anécdota sí. –digo mirando a Paolo con cariño y le doy un beso en el cachete.
- ¿Y después de eso que pasó? –pregunta Lucas.
-A eso respondo yo, -dice Sara poniéndose de pie. –lo que pasó -comineza gesticulando exageradamente. -es que a partir de ese día no volví a dormir en mi cuarto y tuve que aguantar soniditos –dice señalándonos a Paolo y a mí. –durante todas las noches hasta que nos fuimos de Italia.
La sala entera estalló a carcajadas, cierto es que la pobre Sara estuvo durmiendo con Cleo todas las noches por mi culpa.
-Sabes que eres la mejor prima del mundo mundial, ¿verdad? –le digo sonriendo.
-Si sí, me merezco un premio por aguantarte.
Decido darle una lección y alzo mi mano al frente y cierro el puño, captando el aire que hay a su alrededor. La veo llevarse las manos a la garganta y ella repite lo mismo conmigo.
A pesar de que yo tuviera más control sobre este truco, Sara también sabía hacerlo.
Ambas aguantamos hasta que estábamos rojas y sólo paramos cuando nos agarraron de las manos Blanca, y Cleo.
-Chicas, dejad vuestro teatro, que vais a asustar a los chicos. -Dice Blanca riéndose. Aflojo mi agarre y ambas volvemos a respirar.
-¿Que ha sido eso? –me pregunta Caleb a mí.
Mierda habíamos bajado la guardia y habíamos dejado ver un poco de nuestro poder joder. Tenía que arreglarlo de la manera más natural posible.
-Es un juego que tenemos al dos. Si una hace ese gesto la otra tiene que dejar de respirar y viceversa. No le encuentres la lógica. No la tiene. –le respondo para salir de paso. Casi la liamos.
-Ya basta de hablar de cosas serias, estamos aquí para divertirnos. Venga un juego –digo sonriente.
- ¿Prueba o verdad? –me dice Caleb retándome con la mirada.
-Qué tiempos aquellos, ¿no querido? –le digo agarrándome más fuerte a Paolo mientras que él me acariciaba las manos.
Malos recuerdos me vienen a la mente, y tengo que hacer algo para apartarlos. Sólo hay una cosa que se me ocurre y creo que le molestará.
-Pues yo os dejo con esos juegos, -digo mientras que me levanto con dificultades y le tiendo la mano a Paolo que me mira dudoso. - ¿Tenemos que ponernos al día no?
Éste coge mi mano y se pone en pie sonriente. Me fijo en la cara de Caleb y en la de Jude. Ambos aprietan su mano con fuerza y miran malamente al castaño.
-Bueno chicos, creo que nos veremos mañana. Que os lo paséis bien...
Y con esto Paolo y yo abandonamos la salita y nos entramos en una habitación de las que tenía cama y cerramos la puerta con pestillo. No fuera a ser que alguien entrara.
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Autora:
El propósito de este capítulo era dejar ver un poco la parte más humana de los personajes, en la que son adolescentes normales. Espero haberlo conseguido.
Si hay algo que piensan debo cambiar no dudéis en decírmelo para mejorar la historia :)
-Z
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Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)
FanfictionHola, me llamo Aria, y he sido criada como una chica de la alta sociedad. Refinada y amable. Toda mi vida he interpretado éste papel, pero todo se acaba cuando aparece la entrenadora para ofrecernos a mi prima y a mí un puesto en un equipo, con la p...