Capítulo 29

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Me despierto con alguien moviéndome de la cama.

-Aria, arriba. La entrenadora te va a matar como llegues tarde.

Abro los ojos lentamente para ver a una Sara, vestida aún de fiesta y la línea del ojo corrida.

-Sara pareces un payaso. –y me empiezo a reír de sus pintas.

-Cariño, reza porque el pobre Paolo estuviera muy borracho y no se diera cuenta porque tú andas más o menos igual que yo.

Paolo... pero si yo me dormí con... miro a mi alrededor, pero me encuentro sola. En la mesilla me fijo en que hay un papel doblado, fijo de Jude.

Rápido corro al cuarto de baño para mirarme al espejo y darme cuenta de que es cierto. Las dos teníamos unas pintas graciosísimas. De repente siento un dolor de cabeza y me siento en el suelo.

-Sara una pastilla por favor o me va a explotar la cabeza.

Al segundo mi prima me da un vaso de agua junto a la milagrosa pastilla y acto seguido me meto en la ducha para despejarme lo máximo posible antes de bajar a desayunar.

Antes de salir del cuarto abro la nota para leerla.

Aria, para mí fue algo más que un rollo de una noche. Y no me puedes negar que tú has sentido lo mismo. Voy a seguir luchando por ti. –J

Sabía que era una mala idea, pero necesitaba hacerlo. Era algo que había querido hacer desde hacía años. Aunque siento que las consecuencias que pagaré serán mayores de la que me espero.

Ese día la entrenadora nos hizo correr hasta casi no poder más. El desgaste físico del día anterior me tenía muy cansada y apenas podía seguir mi ritmo normal, además de que la pastilla ayudaba, pero no hacía milagros.

Al día siguiente teníamos que realizar una parte importante dentro de todo este torneo. Dos semanas exactas vamos a cumplir. Supuestamente los chicos deberían de ir cogiéndonos el ritmo y pediremos un partido amistoso. Sus jugadores más desarrollados contra el Luz de Luna. Por eso la entrenadora nos estaba haciendo correr tanto. 

-Chicas, acercaos. –ordenó la entrenadora. –mañana será un día importante. Os mediréis cara a cara con los mejores del mundo. Pero por supuesto no sería justo dada vuestra superioridad, por lo que os obligaré a poneros a su mismo nivel.

-¿Qué quiere decir entrenadora? –le pregunto.

-Los he estado observando, van cogiendo un gran nivel gracias a nuestras instalaciones y no podemos permitir que lleguen a igualarnos. Es por ello que mañana empatareis el partido. Ningún equipo ganará.

-Pero entrenadora, el plan... -comienzo a decir yo recordando las palabras que nos había dicho la entrenadora meses antes.

-El plan ha sido cambiado. Los chicos son fuertes y tienen una gran capacidad de aprendizaje. Si les dejamos jugar contra nosotras a nuestro máximo nivel en las dos semanas siguientes podrán ganarnos.

-Entendido entrenadora. –decimos las 12 chicas al unísono.

-¿Entonces que tenemos que hacer para estar a su nivel? –pregunta Camille.

-Os vamos a poner en vuestro cuerpo un tipo de pesas, que os hará lentas, lo suficiente como para que, aunque deis vuestro máximo potencial no lo mostréis realmente.

-Entrenadora, ¿Dónde irán esas pesas? –preguntó clara.

-Las llevareis en la cintura y en los tobillos. Y no os preocupéis, es una nueva tecnología por lo que las bandas serán lo suficientemente finas como para que no se noten a la vista.

Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora