En pocos minutos se apagarían las luces para dejar paso al discurso de mi madre y mi tía. Ya todos se estaban reuniendo en torno al centro de la sala para escuchar a las hermanas. Pero yo aún no estaba convencida del todo. Quizás lo que estaba sintiendo era algo de culpa por lo que le íbamos a hacer a los chicos. O era algo más. Aún no lo tenía muy claro.
Las chicas estaban colocadas en lugares estratégicos para asegurarse de que todos los chicos bebían, y ningún adulto a su vez. Pude ver cómo mi madre y mi tía se escabullían por la parte trasera para hacer su entrada triunfal. Incluso la entrenadora estaba en primera fila para escuchar el discurso.
De un momento a otro las luces se apagaron, perfecto. Era mi momento para colocar la sustancia en la bebida. En el momento que me dirijo a derramar el líquido escucho un sonido bastante extraño y unas voces gritando. No podía ver nada. Desaprovecho mi gran oportunidad de venganza y comienzo a intentar moverme entre la oscuridad para averiguar el problema.
De repente siento como el pánico cunde entre todas las personas que había allí. El sonido extraño se vuelve a repetir, parece como el movimiento de algo oxidado, pero no sé muy bien qué. Las luces tendrían que estar apagadas por varios segundos y ya van varios minutos.
El sonido sigue repitiéndose e intento aislarlo en mi mente para saber de qué se trata. Algo oxidado, además suena demasiado elevado, como si estuviera flotando.
Sigo dándole vueltas a la cabeza hasta que caigo en lo que está sonando, y no es sólo una. Todas las lámparas de araña gigantes que habían colgada en el techo estaban balanceándose peligrosamente. No puedo verlas, pero supongo que cómo siga así acabaran cayendo en nuestras cabezas. Tengo que pensar algo rápido, pero no sé cómo actuar. ¿Qué debería hacer?
En aquel espacio reina el caos, gritos por todos lados, pero nadie conseguía encender las luces. En un momento de extraño silencio dentro de todo el caos se escucha perfectamente el sonido de los engranajes, que sostenían las lámparas, romperse en mil pedazos. Comienzo a temblar y a mirar al techo en la oscuridad. No puedo ayudar a nadie. Cuando de repente escucho alto y claro una frase que me convierte en Aria la capitana.
-¡Aria y Sara, ayuda! –es la entrenadora. Eso sólo puede significar una cosa.
Se escucha un grito desesperado. 'La luz' dice Sara haciendo mi técnica de la oscuridad al revés. Así la sala se vuelve a llenar de una luz tenue, muy clara y agradable. En esa milésima de segundo logro ver la situación. Las lámparas de araña se están precipitando contra los invitados y mi madre y mi tía están en el centro. Eso las matará. Doy el salto más grande que los tacones me permiten para lograr colocarme cerca de centro.
-Ayuda. –grito, mientras que me concentro. Las lámparas están a punto de llegar al suelo y ésta es la única opción. En un segundo tengo a todo mi equipo a mi alrededor apoyándome la espalda y dejándome tomar fuerza de sus almas. Mientras Sara lucha por mantener la luz.
Normalmente si sólo tuviera que fijar mi concentración en un solo punto, por ejemplo, en un balón la técnica resultaría muy sencilla. Pero hay 4 lámparas precipitándose contra el suelo, por lo que tengo que dividir mi concentración y para eso necesito fuerza.
Respiro hondo y noto como se traza un dibujo de color negro en mi frente. Comienza a desprender un brillo y con mis manos dibujo el mismo símbolo justo enfrente. Al terminarlo se forman cuatro paneles elásticos negros en frente de mí, y con las manos los dirijo debajo de las lámparas. En el momento que van a chocar grito. 'Marca de Caín'. Y al chocar, las lámparas se destrozan en mil pedazos, y éstos caen al suelo. Ahora de manera inofensiva.
Las chicas sueltan su agarre y de pronto vuelve la oscuridad. Se escuchan gritos de asombro, de confusión. Toda la sala ha vuelto al caos que era hacía unos minutos. Intento localizar a mi prima a través de nuestras almas, pero no logro hacer conexión. Eso sólo significa una cosa. Se ha desmayado. Y con toda la gente asustada le pueden hacer daño sin querer. Me comienzo a asustar de verdad, cuando de repente se abre la puerta del salón y entran varias personas con linternas alumbrando al interior. Eran unos empleados que habían salido a por las luces.
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Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)
FanfictionHola, me llamo Aria, y he sido criada como una chica de la alta sociedad. Refinada y amable. Toda mi vida he interpretado éste papel, pero todo se acaba cuando aparece la entrenadora para ofrecernos a mi prima y a mí un puesto en un equipo, con la p...