Capítulo 40

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Ahora mismo me encontraba haciendo una larga lista mental de todas las cosas que podría estar haciendo. Y son miles antes de estar entrenando con Caleb de pareja en frente de este señor corrupto.

Mi alma vagaba por todo el lugar, viendo cómo se sentían cada una de las personas, mandando apoyo a mis amigas mientras mi semblante seguía serio y mirando a algún punto que se perdía en la oscuridad.

Mi mente estaba más despierta que nunca, quizás era una excusa para atender a todo menos al chico que tenía a mi lado haciendo toques con el balón. Esto podría haber sido muy fácil con Sara, unas cuantas pruebas, ningún error y fuera, pero no. Se trataba de mí, y yo nunca tenía las cosas fáciles.

-Tierra llamando a Aria –escucho como una voz lejana me llama y dejo mi concentración en aquel punto tan interesante de la oscuridad para prestarle atención.

-Qué quieres. –simple frase, seca y contundente para dejarle claro que no iba a entrar en sus juegos.

-Bueno, perdón. No recordaba que cuando te ponías esos cascos te volvías una arpía. –me dice serio.

Yo en vez de entrar a su juego conecto la música que tenía en mis auriculares y me pongo a escuchar una nueva canción que descubrí hace poco a todo volumen, mientras dejaba que mi mente se perdiera junto a mi alma por todo el lugar.

Le arrebaté su botella de agua que estaba bebiendo, mojándolo un poco. No quería moverme del lugar en el que estaba y tenía sed. Bebí bastante hasta saciar la sed extraña que había surgido de un momento a otro en mí. Puse una cara rara, no recordaba que las bebidas de los jugadores de Japón estaban preparadas especialmente para ellos con los ingredientes exactos para potenciar sus músculos.

-Ya me la podías haber pedido idiota. –me reprende Caleb. Yo simplemente encojo mis hombros sin darle importancia.

Una vez que todos calentamos para comenzar el entrenamiento nos reunieron en diferentes secciones. Este entrenamiento era una mini competición. De cada sección saldrían los mejores de los que completaran las pruebas y se irían eliminando a las parejas hasta que sólo una quedara en pie.

Las primeras pruebas fueron muy sencillas de pasar para mí, ya que se basaban en habilidades individuales y sólo uno de la pareja tenía que hacerlo. Por supuesto, fui yo quien las realicé ante el desconforme de Caleb. Lo siento, pero no iba a dejar que estropeara mi oportunidad de ganar y ser la mejor delante de ese señor.

Podía ver como las pruebas se sucedían unas a otras, pero mi mente no estaba en el entrenamiento, el cual la entrenadora me había hecho repasar una y otra vez hasta el punto de que me lo sabía de memoria. Mi mente estaba disfrutando de la música que estaba sonando en el momento.

Comenzaron las pruebas en pareja real. No sabía cómo iba a acabar esto, pero dudaba que lo hiciera muy bien. Mientras un ayudante al cual no conocía estaba explicando la prueba de nuestra sección, Caleb me susurró.

-Se supone que estamos en pareja para arreglar esto, -dice señalándonos a los dos con su mano. -no para que estés encerrada en tu mundo, con la música a tope.

Bajé un poco el volumen, lo suficiente como para que la canción quedara como una dulce melodía casi imperceptible.

-Es que no hay nada que arreglar, sólo tu impertinencia hacia mí desde el baile. –le respondo, a ver si con un poco de suerte pasa de todo.

-No, perdona Aria, lo que tú tienes que arreglar es el juego que te traes con todos. Porque Jude ya no da pie con bolo en los entrenamientos, Paolo ha dejado de hablarse con la mitad de nuestro equipo... -y deja la frase a medio terminar.

Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora