Capítulo 58

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Después de tomarme unos segundos para recuperarme logré dejar de temblar. Las ideas se me hilaban en la cabeza y todo iba encajando, pero había aún algo que no terminaba de convencerme.

Igualmente, en lo que debía de pensar ahora no era en todo lo que había sucedido antes, si no en lo que tendría que hacer ahora.

Recordaba cómo había empezado la retahíla de palabras de la entrenadora perfectamente. 'Utilizarás a Paolo Bianchi'.

En ese instante mi corazón se detuvo. ¿Cómo que utilizar a Paolo? La verdad me había sentido confusa, el chico es listo y no se dejará utilizar, pero ahí venía el problema. El chico ya había entrado en el juego sin siquiera quererlo. Él entró en el mismo momento que quiso estar conmigo.

-Las súper técnicas están cargadas de energía del alma Aria, de los sentimientos. Y, ¿Sabes cuál es el peor sentimiento de todos? –me había preguntado, y ya podía intuir por dónde irían los tiros. –el dolor del desamor Aria. Ese es el peor. Y por lo que estoy viendo entre vosotros hay mucho dolor.

En este momento los primeros datos, comenzaron a moverse por mi cabeza para intentar unirse con otros datos y completar la información.

-No te será sencillo, pero tienes que utilizar esa energía para realizar la súper técnica. Arrancar el dolor que reside en vuestros corazones y ponerlo en un solo tiro. Dolerá en un principio, pero si todo sale según lo planeado después todo mejorará. –me dijo con la cara de ilusión.

-¿Hace cuánto? –pregunto a la entrenadora. -¿Hace cuánto lo tenías planeado?

-Aria eso ahora no importa, lo único que necesito es que me obedezcas.

Todos mis pensamientos estaban dirigidos a Paolo. Siento tantas cosas por él, que no sé si algún día me perdonará que utilice sus sentimientos en su contra. Y más si algún día llega a entender el trasfondo de lo que ha sido nuestra relación, si se trata de lo que estoy pensando.

Lo que tenía que hacer era relativamente sencillo. Debía de sacar toda la tristeza de la mente de Paolo con palabras. Provocándole delante de todo el mundo. Obligándolo a romper en llanto. Y a la primera lágrima, antes de que ésta caiga al suelo, realizaré la súper técnica, poniendo mi mano en su pecho y tomando ese dolor a mi favor. Pero eso no era todo, había otro requisito, que era lo que me preocupaba.

¿A qué mente retorcida se le podría ocurrir semejante barbaridad? Debía hacer llorar a Paolo, y me reconcomía la conciencia sin darme un suspiro nada más pensarlo. Iba a destrozarlo, a hacerlo mil pedazos sin inmutarme. Sólo para ganar el partido. ¿De verdad que esto es necesario? Creo que si la entrenadora ha recurrido a ello lo será.

Terminó el primer tiempo con un 2-0 a favor del Orfeo. Al parecer la súper técnica era única. Sólo iba a suceder una vez, pero seguíamos dos goles por debajo del marcador. Por lo que necesitábamos romper su contra ataque.

-Chicas, creo que Aria tiene algo que decir. –dijo la entrenadora cuando todas nos reunimos en el banquillo.

-Sí, he estado observando y el contra ataque es demasiado fuerte, hasta tal punto de que nosotras no lo podemos romper una vez que está cerrado. –dijo observando la cara de las chicas. –pero, sí que podemos romperlo antes de que se cierre. –comento mirando a Kiara que seguro que comienza a entenderlo.

-¡Claro!, ¿Cómo he podido estar tan ciega?, los chicos tardan varios segundos en cerrar la presión. No sé exactamente cuanto tiempo.

-5 segundos. –le respondo.

-Claro que sí, 5 segundos. Ellos tardan 5 segundos en encerrarnos, pero nosotras podemos pasar el balón en esos segundos sin que nos suponga un problema. Así los haremos correr y desgastarán su resistencia, por lo que cada vez el margen de tiempo será mayor. Pero hay que ser rápidas, otro gol más de los de Orfeo y nos costará remontar.

Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora