Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)

Capítulo 66

-Jugar sin las almas... -susurro bajito, eso ya lo sabía yo, pero es imposible que sin ellas ganemos. Blanca no podrá parar ningún tiro.

-¿Qué podemos hacer para pararlos? –pregunta Cleo colorada.

-Es sencillo, debéis darlo todo, jugad como habéis entrenado y evitar que los chicos lleguen a la portería. No hay otra solución. –sentencia la entrenadora.

-¿Y qué pasará cuando Nerea salga a jugar? –pregunto mientras que me masajeo las piernas.

-Tendréis que dejaros llevar por vuestro instinto para anular su juego y su poder. La respuesta está ahí. –nos dice señalando el terreno de juego. –pero sólo vosotras podréis encontrar la solución.

Todas asentimos ante sus palabras mientras que bebemos agua. Este partido es imposible, estamos demasiado cansadas, y sin las almas de nuestro lado no podremos hacer frente a su juego. Es una misión suicida para nosotras. Pero tengo que recordar la finalidad de todo esto. Es una simple distracción. Siempre lo ha sido y de ahí que sea tan importante.

-Entrenadora, ¿Cómo va la otra final? –le pregunto en voz baja, de forma que sólo ella pueda escucharme.

-Ya están de camino Aria, antes de que el árbitro pite el final del partido todo estará solucionado. Pero para ello tenéis que aguantar, y tú tienes algo que hacer. Sólo espero que encuentres el momento adecuado.

Asiento mientras que dejo mis pensamientos fluir libres por mi cabeza. Me quedan 45 minutos, sólo 45 minutos y todo se acabará.

Termina el tiempo de descanso y nos ponemos de pie con todas nuestras fuerzas, estamos cansadas, pero eso no nos puede detener.

Al salir al campo veo como en el banquillo de los japoneses hay movimiento. Nerea sale a jugar. Lo noto por su alma. Está jugando con la mía. Se está riendo de mí. Me está incitando a que la saque a relucir, que le plante cara para que ella pueda arrebatármela por completo. Es una zorra.

-Tenemos movimiento en la alineación de Inazuma Japón. Nerea sale al campo sustituyendo a Hurley. –confirma el comentarista. Ahora todo es real.

Las caras de todas muestran cansancio, pero sólo si sabes dónde mirar podrás descubrir un pánico a seguir jugando. La debilidad está entrando en sus mentes y no piensan con claridad. Y si esto sigue así estaremos perdidas.

Dejo fluir mi alma con precaución, viendo si podía utilizarla o ya estaban intentando dañarme, pero no es el caso. Mi alma pudo fluir hacia cada una de ellas, plantando un atisbo de esperanza en sus corazones. Tienen que seguir. Tienen que llegar hasta el final.

El árbitro aparece de nuevo en el campo. El marcador está empatado 1-1 y tengo que encontrar alguna solución a todo esto. Nada es perfecto, nosotras ahora mismo éramos el claro ejemplo. Una simple evolución podía hacer que todos tus planes fallaran y eso era lo que debía de encontrar. Una forma de evolucionarnos a todas y poder plantarles cara.

Escucho el estridente pitido del árbitro y las gradas chirrían por los saltos del público. Hora de seguir con esto.

Inazuma tiene la pelota y comienza a dar pases entre ellos, a priori no están formando el pentágono de los elementos por lo que es un punto para nosotras. Intento extender mi alma para ver si puedo seguir usándola, pero al mínimo desprendimiento de ésta un dolor me hace caer de rodillas y siento como el alma sale de mi dolorosamente para regresar con cuidado.

Parece que desde el primer minuto Nerea está expandiendo su alma haciendo que no podamos utilizar las nuestras, joder.

-Parece que ha sido muy mala idea descuidar tanto el partido de la final. –dice una voz por encima de mí y sé quién es. Con cuidado me pongo en pie y me quedo frente a frente con ella.