Capítulo 18

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Mientras que todos los chicos se van ordenando yo me coloco al lado de la entrenadora, ésta me sujeta el brazo y sé qué quiere que le diga que ha sido ese numerito. Simplemente le digo Axel, y ella lo entiende todo vuelve a hablar.

-Os realizaré un entrenamiento de grado medio. –comienza la entrenadora, aunque sé de más que el entrenamiento no es ni de grado bajo. –constará de cuatro partes. Comenzaremos con el entrenamiento, después ejercicios de pases en pareja, después un pequeño partido y para finalizar una ronda de penaltis. ¿Todo entendido? –termina la entrenadora.

Sorprendentemente todo decimos a la vez, Sí entrenadora. Ella impone lo suficiente como para que todos le tengan respeto.

-Bien, comenzar con carrera continua. A medida que avancéis os pasare unos balones y debéis controlarlos sin que caigan al suelo y devolver el pase a esta canasta, -dijo señalando el lugar donde se guardan los balones. –quiero ver como vais de puntería. Balón que falléis indicarán una serie de 20 abdominales. Adelante.

Me río para mis adentros, sólo 20 abdominales, nunca olvidaré el día que nos puso 100 abdominales por cada balón fallado. Y encima corrimos por una hora. Yo acabe con 500 abdominales.

Escucho un pitido que me saca de mis pensamientos y comenzamos la carrera continua mientras que la entrenadora se acercaba al medio del campo, donde se encontraban los balones y la canasta.

-Comenzará Aria, y la seguirá Sara para que podáis ver un poco la técnica. Chicas, vosotras seréis doble. –frase que ninguno entendió, pero Sara y yo perfectamente. Significaba que por cada fallo nosotras tendríamos el doble de abdominales. La entrenadora cogió un balón y yo me adelante un poco al resto, no quería que me molestaran en el control.

-Chicos no estáis de paseo, quiero que corráis a la vez que Aria, ya. –mierda la entrenadora tenía ganas de ponérmelo difícil.

Lanzó el balón al aire y me dio un pase más bien malo, tuve que correr con zancadas para controlarlo. Tiré el balón un poco más delante de lo que yo estaba corriendo y con fuerza lo devolví al centro del campo, entrando de manera limpia en la canasta. Lo mismo sucedió con Sara.

Ambas estábamos muy acostumbradas a hacerlo, por lo que no estaba suponiendo mucho esfuerzo. El resto de chicos andaban más bien perdidos. Únicamente habían conseguido encanastar el balón unas cuantas personas, entre ellas Paolo y Jude. Pero ambos seguían fallando en las siguientes rondas. Sin embargo, Sara y yo no habíamos fallado ni una sola vez.

Sonó el pitido tras unos 10 minutos de carrera. Podía ver el cansancio en la mirada de todos los presentes.

-Me habéis demostrado que la puntería no os la enseñaron. Os dejaré por esta vez la cuenta en 100 abdominales para cada uno, poneos en parejas y empezad. Aria, Sara, vosotras deberéis dar 10 vueltas al campo en lo que ellos finalizan sus abdominales, sino os tocará hacerlos a vosotras tambien. Ya.

Típica orden de la entrenadora para cansarte antes de empezar, no sé cómo nos la íbamos a apañar para conseguirlo.

Llevábamos 9 vueltas, a ambas nos quemaban las piernas de la velocidad que habíamos tenido que llevar. Podía sentir cada minuto las miradas de todos puestas en nosotras, yo me fijaba en el portero español. Era el más lento haciendo abdominales por lo que sería el último en acabar.

Nos faltaba la recta final y a Carlos sólo le quedaban 10 abdominales. Miré a Sara y le susurré un ahora. Y ambas aumentamos el ritmo casi al máximo para conseguir llegar.

-Bien chicas, aunque las he visto más rápidas. –nos dice la entrenadora.

-Ahora seguiremos con los pases, las parejas las haré yo. Aria y Jude. –mierda entrenadora, una cosa es ponerme a prueba y otra es lanzarme por un precipicio. –Sara y Axel, Paolo y Caleb, Nathan y Carlos... -y así siguió hasta completar todas las parejas.

Equipo Luz de Luna (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora