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Unos minutos antes

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Unos minutos antes.

HoSeok estaba preocupado, ansioso y molesto. No dejaba de dar vueltas en secretaría esperando noticias del omega.

Bufó golpeando la pared, sintiendo su mano doler casi de inmediato.

—Ya cálmate, Hobi, estás asustando a todos.

Varios omegas que pasaban por allí se alejaban al sentir las feromonas de rabia que irradiaba el alfa, todos menos uno que se las aguantaba para poder ver a su amigo.

El moreno lanzaba miradas discretas hacia SeokJin, y viceversa, entre ambos se podía sentir cierta atracción que no pasó desapercibida por un HoSeok ya más calmado.

Se sentó a un lado de su amigo, frente al omega.

—Te llamas NamJoon, ¿no es así? —el chico dirigió su mirada a él, asintiendo, había un rastro de curiosidad en sus ojos—. Debes estar preocupado por tu amigo, es posible que lo expulsen.

Su lobo aulló ante la posibilidad de no volver a verlo.

—Oh, la verdad es que lo dudo mucho —su voz era grave y gruesa, poco común para un omega—, YoonGi hyung sabe arreglárselas solo. Yo más que nada vine para acompañarlo de regreso.

—¿Hyung?

—Ah sí, es un año mayor que yo, solo que se quedó repitiendo por unos problemitas.

HoSeok podía adivinar que esos problemas tenían que ver con alfas.

—Oh...

—Y... NamJoon, —esta vez habló SeokJin— ¿Qué te parece el instituto?

—No he podido ver mucho, pero hasta ahora está bien, lleno de alfas molestos y sedientos de sexos, pero bien.

—Quizás dices eso porque no has conocido al indicado. —el menor alzó una ceja y HoSeok pudo ver como su amigo la había cagado.

—En mi experiencia, los que dicen eso son más idiotas que los que no, así que con permiso, yo me voy —dijo tomando sus cosas y alejándose lo más posible de ambos.

—¿Qué dije? —el tono sorprendido de SeokJin lo hizo reír.

—Es en serio, hyung. Años saliendo con varios chicos y no sabes qué decir cuando conoces a uno.

—Es que nunca tuve que decir nada. Es decir, mírame —se señaló a sí mismo, haciendo énfasis en su rostro—, apostaría a que soy el worldwide handsome.

—Pues al aparecer, a NamJoon no le importa mucho eso, hyung.

HoSeok sabía que tanto el orgullo de SeokJin como el de su lobo estaban sumamente heridos con el evidente rechazo.

Suspiró apretando suavemente el hombro del mayor en forma de consuelo.

Se escucharon unos pasos y tras el pasillo apareció la madre de YoonGi, NamJoon se levantó de su puesto saludando a la mujer con un beso en la mejilla, el gruñido de SeokJin sonó hasta el otro extremo de Corea, ganándose la mirada de todos en la secretaría. HoSeok le pegó un codazo, dándoles una sonrisa avergonzada a los presentes.

El moreno le explicó a la alfa donde estaba YoonGi, recibiendo un apretón en su mejilla como agradecimiento. SeokJin recibió otro golpe antes volver a protestar.

NamJoon, por su parte, afirmaba a cada minuto que jamás estaría con ese alfa.

Ambos chicos se dirigieron hacia la salida, caminando por el pasillo hasta llegar a secretaría, donde aún estaban los dos alfas

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Ambos chicos se dirigieron hacia la salida, caminando por el pasillo hasta llegar a secretaría, donde aún estaban los dos alfas.

HoSeok pudo sentir como su respiración se cortó en el momento que vio al omega. No había podido apreciarlo bien en la clase y ahora podía afirmar sin duda que era el ser más hermoso que podía existir.

Su piel casi tan blanca como la nieve, ojos felinos y desafiantes, aquella nariz con un pequeño lunar y otro en su mejilla derecha lo hacían ver sumamente adorable. El ceño fruncido al momento que los vio sólo le agregaban más ternura y le dieron ganas de abrazarlo y no soltarlo jamás.

Tragó duro intentando calmarse y se acercó a pasos lentos al mayor.

—Hey, ¿cómo estás? —YoonGi alzó una ceja en su sitio.

—¿Y tú quién demonios eres?

El chico se atoró con su saliva, sorprendido por la forma en que le había respondido. Sí, entendía que el omega poseía un carácter fuerte, pero también era su pareja destinada, debería sentir la conexión.

—¿Y-Yo? M-me llamo HoSeok.

—¿Y? —otra vez se quedó sin palabras. NamJoon pareció sentir lástima por él ya que intervino en medio de la plática.

—Es el chico que salió corriendo del aula, hyung, y el que se puso frente a nosotros cuando el otro alfa quiso golpearte.

—Ahh, el idiota que se cree un héroe. ¿Qué haces aquí? ¿Esperas un agradecimiento?

—No, yo no-...

—Pues que bueno, porque tampoco te lo iba a dar. Eres un idiota que no sabe controlar ni sus hormonas, ni sus acciones —a cada palabra del mayor, su lobo se hacía más y más pequeño, arrepintiéndose por el actuar de su humano. Se suponía que al ver a su alfa, debería lanzarse a sus brazos y ser un buen y sumiso omega, pero YoonGi no estaba de acuerdo con aquella actitud—, porque para tu información podía arreglarmelas solito contra ese otro idiota.

De acuerdo. Nunca en su vida se había sentido tan mal como en aquel instante.

Sin siquiera haberlo pedido, parecía ser rechazado de pies a cabeza, sin derecho a protestar.

El animal en su interior se echó decaído en un rincón de su mente, hundiéndose tanto en la humillación como en la negación de su pareja.

YoonGi, al ver que el chico no parecía querer volver a hablar, de marchó de allí con NamJoon a su lado.

Ahora fue el turno de SeokJin de consolar a su destrozado amigo.

—Al parecer, ambos tendremos que hacer un esfuerzo para ser aceptados.

HoSeok sabía que al menos Jin tendría una oportunidad con el moreno, pero él... apostaría toda su sangre, sudor y lágrimas a que con suerte lograría un saludo del mayor.

Lo cual, hasta ahora, parecía ser el mayor logro a conseguir.

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora