Destino o Casualidad - jhs & myg

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Integrar a TaeHyung y JiMin a su grupo fue mucho más sencillo de lo que se esperaba, todos los recreos se reunían los siete ya sea en el patio del INS o en la cafetería, compartiendo anécdotas y riendo entre ellos.

JungKook descubrió en sus destinados a dos compañeros de juegos, turnándose para molestar a SeokJin con bromas inocentes que lo hacían rabiar, siendo él, quien más sacaba de sus casillas al alfa.

Sorprendentemente, YoonGi no intervenía en la relación, seguía siendo el hermano sobreprotector y gruñón de siempre, pero lo dejaba tranquilo con sus amantes, supuso que algo tenía que ver HoSeok en todo eso, sin embargo, no dijo nada, sintiéndose libre de decidir qué hacer con su vida amorosa, excepto por la regla de "no besos" entre él y TaeHyung.

En aquel momento, caminaba de la mano con el alfa cuando vio a JiMin salir del salón de baile, cansado y casi arrastrando los pies, soltó el agarre corriendo hasta él antes de lanzarse a sus brazos y besarlo. El omega abrió los ojos sorprendido, tomándolo por la cintura en un intento de no caer, correspondiendo el beso poco después de estabilizarse.

JungKook presentaba cierta timidez a la hora de besar al alfa, pero con JiMin no se contenía, atrapando sus labios en cada oportunidad, mientras olfateaba ese dulce aroma que lo volvía loco.

Se suponía que irían de a poco, dándose el tiempo necesario para acostumbrarse al otro, pero sus lobos se habían aceptado sin ningún problema y para ambos, que sentían que seguir sus instintos era lo mejor, decidieron dejarse llevar y entregar sus corazones.

Se separó sonriente, observando el sonrojo en las mejillas del mayor.

—JiMinnie hyung, buenas tardes.

—Hola, Kookie... Hola, Tae. —saludó al alfa detrás del menor.

El chico sonrió acercándose a su compañero oficial para dejar un beso en sus labios, sintiéndose feliz al no ser rechazado.

—Hola, Minnie.

—Yo también quiero un beso. —protestó JungKook con un puchero adorable.

JiMin soltó una risita en lo que TaeHyung besaba al omega.

—¿Feliz, Kookie?

—Ajá.

—Pensé que YoonGi hyung había prohibido los besos entre ustedes mientras no lo cortejaras, Tae.

—Lo hizo, pero no puedo resistirme a esa carita de perrito que pone Kook. Es su culpa.

El omega negó sonriente, mirando a JungKook en busca de una explicación.

—A menos que hyung me amenace, no le hago caso. —respondió sincero.

Retomaron el camino hacia la salida, la pareja tomada de la mano mientras que el menor brincaba frente a ellos, silbando una canción.