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YoonGi saboreó el último trozo de cordero antes de tirar el palillo a la basura y limpiar su boca, sintiéndose satisfecho con el delicioso comienzo

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YoonGi saboreó el último trozo de cordero antes de tirar el palillo a la basura y limpiar su boca, sintiéndose satisfecho con el delicioso comienzo.

Hoseok lo esperaba pacientemente luego de terminar con una porción de tteokbokki que había comprado para acompañarlo en su comida.

Tomó nuevamente la mano del omega, dándole un ligero apretón.

-¿Vamos?

-Vamos.

Comenzaron a recorrer la feria con total tranquilidad, deteniéndose cada vez que algo lograba llamar la atención de YoonGi.

El primer puesto fue uno donde hacían figuras de animales con caramelo, el omega observó curioso como un hombre de avanzada edad manipulaba rápida y hábilmente el dulce, dándole forma en segundos para luego entregárselo a sus pequeños clientes, que sonreían felices sin querer comerse aquella obra de arte.

-¿Quieres uno, hyung? -le preguntó luego de ver cómo mordía su labio inferior.

-Depende... ¿Crees que pueda hacer a un gato comiéndose una mandarina y a una ardillita al lado?

El alfa no pudo responder, así que se limitó a encogerse de hombros.

-Podrías preguntarle.

YoonGi bajó la cabeza, sintiendo como sus mejillas se ruborizaban.

-Me da vergüenza, es que es una figura un poco complicada.

«Además de cursi» pensó para sí.

-Quizás, pero no pierdes nada con preguntar -el omega no respondió, aún dudoso-. ¿Quieres que lo haga yo?

-S-Sí.

Hoseok asintió, acercándose al puesto con YoonGi detrás suyo.

-Disculpe, ¿podría hacer a un gatito comiendo una mandarina y a una ardilla con él, por favor?

El hombre parpadeó sorprendido por la petición, para luego sonreír divertido.

-Claro que sí, chico. Es la primera vez que me piden algo así, pero no creo que sea difícil.

-¿De verdad? Gracias.

El beta asintió, tomando un nuevo par de palillos de madera, dejándolos sobre un papel mantequilla antes de agregar una buena cantidad de azúcar al wok para hacer el caramelo. El proceso fue un poco más lento que los otros, pero pronto el dulce fue tomando la forma deseada y antes de darse cuenta estaba listo.
El hombre lo despegó con facilidad del papel y se lo entregó al omega, que esperaba ansioso su regalo.

Hoseok sonrió al verlo feliz.

-Muchas gracias. ¿Cuánto le debo?

-Nada, hijo. Es una muestra de cortejo, ¿no? -Había visto el collar en el cuello de YoonGi y como la mayoría de los lobos sabía lo importante que era aquella etapa para la pareja y para la Diosa Luna, y por lo tanto la veneraba como era debido-. Los regalos de cortejo son gratuitos. -le aseguró señalando un pequeño cartel en el suelo.

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora