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—¡YoonGi hyung!

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—¡YoonGi hyung!

El mencionado salió corriendo antes de siquiera voltear a ver quien lo había llamado, sólo escuchar la voz de HoSeok era suficiente para que huyera del lugar en donde estaba.

Ya habían pasado tres días desde lo sucedido y no hacía más que ignorar al alfa, quien incluso se presentó en su casa durante el fin de semana para intentar conversar con él. La primera vez, salió JungKook a recibirlo, no lo dejó pasar con la excusa de que no estaba en casa, pero HoSeok sabía que mentía, podía percibir el aroma fresco de YoonGi. La segunda vez fue recibido, para mala suerte suya, por la madre del omega, ni siquiera pudo abrir la boca antes de que le cerrarán la puerta en la cara. Al menos había descubierto de dónde provenía el carácter del mayor.
Cuando llegó el primer día de la semana, espero pacientemente a que el mayor llegara al aula, sin embargo, no apareció hasta que comenzó la clase y se fue antes de que terminara argumentando que necesitaba ir al baño.
En cualquier caso, YoonGi lo estaba evitando de una manera excepcional.
Sin embargo, no podría hacerlo por todo el día, en la tarde tenían el primer entrenamiento del año y era obligatorio asistir, HoSeok esperaría pacientemente a que terminara para ir a los vestuarios y hablar con él, mientras tanto, intentaría perseguirlo en el almuerzo.

O eso esperó.

—¿Dónde están hyung y JungKook? —preguntó al llegar y no ver a los hermanos. SeokJin se encogió de hombros mientras que NamJoon evitó su mirada, sabía algo, no obstante, era más fácil quitarle el hueso a un perro que hacerlo hablar.

Dieron las clases de la tarde y el mayor volvió a aparecer, evitándolo nuevamente. Solo cuando fue hora de entrenar, permaneció más de cinco segundos en su presencia escuchando las instrucciones antes de correr al vestuario a cambiarse.

El entrenamiento no duró más de una hora, quince minutos de calentamiento y  un juego simple de quien encestaba veinticinco puntos antes de que finalizara el tiempo. Al terminar, fueron a las duchas, HoSeok se aseó rápidamente para luego salir y esperar afuera de los camarines para omegas.
Estaba atento a la puerta hasta que llegó un alfa a hablar con él.

—Capitán, quisiera saber cuando son los entrenamientos, si tienen un horario o son al azar.

—Por lo general, los hacemos día por medio, sin contar sábado y domingo. Siempre en la tarde después de la última clase.

—¿Y si tengo algún inconveniente y no puedo asistir?

A HoSeok no le gustaba esa pregunta, le sonaba a una excusa para faltar en cuanto pudiera.

—Me avisas a mí o a la mánager, siempre con unas horas de anticipación. Además, en el siguiente entrenamiento deberás hacer el doble de esfuerzo.

—¿Pero y si lo hago porque estoy indispuesto?

—Explícate.

—Por los celos.

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora