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YoonGi no sabía porqué todo iba tan mal, porqué el mundo se fue contra él de repente sin darle tiempo de replicar

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YoonGi no sabía porqué todo iba tan mal, porqué el mundo se fue contra él de repente sin darle tiempo de replicar. En su mente la etapa de cortejo debía hacerlo sentir hermoso, único, perfecto y, sin embargo, se estaba llenando de dudas, de inseguridades, de pensamientos que lo destrozaban poco a poco. HoSeok se alejaba de él, ignorándolo, dañando a su lobo sin detenerse a consolarlo, a devolverle una pizca de estabilidad.

Su lado racional le gruñía descontento, le recordaba una y otra vez el error que había cometido, despertándole por las noches con pesadillas donde acababa solo hundido en una depresión agobiante, llorando desconsolado en la esquina de su cuarto sin tener a qué aferrarse. Abría los ojos sintiendo el oxígeno escasear, una mano en el pecho le advertía de su corazón agitado, no obstante, no salía de la cama, abrazando la prenda del alfa que aún conservaba su aroma.

JungKook y NamJoon estaban enterados de su estado, de cómo caía lenta e incesantemente, intentaron ayudarlo sin saber qué hacer, desesperados por verlo mejor. Taehyung y JiMin también conocían parte de la situación, percibieron la angustia en su destinado y él, dejándose llevar por la preocupación, les comentó lo sucedido. SeokJin no sabía a qué conclusión llegar, quería apoyar a su mejor amigo que sufría por su estupidez, pero al mismo tiempo a su omega y a YoonGi, con quien pasado los meses entabló una bonita amistad.

Por otro lado, el omega fingía estar bien en el instituto y en su casa, asistía a todas las clases y entrenamientos, sonreía como si no pasara nada, mantenía su conducta gruñona y lengua afilada, para todos seguía siendo el mismo, completamente ajenos a la realidad que existía en su interior.

Sin embargo, un día ya no pudo aguantar más.

Iba caminando con la cabeza abajo, algo extraño en él, pero no había dormido la noche anterior y estaba muy cansado, es por eso que no se dio cuenta de nada, volviendo en sí al escuchar un chillido agudo por toda la cafetería. Asustado y dispuesto a disculparse en caso de haber chocado por error, miró a la persona frente a él.

-Akina...

La chica estaba en el suelo con la bandeja de comida esparcida por su ropa, mojada además con el refresco en su mano. Iba a tragarse el enojo que sentía por ella para ayudarla cuando comenzó a llorar a mares, llamando la atención de todos en el lugar.

HoSeok corrió hacia la omega, revisando si tenía alguna herida.

-O-Oppa, YoonGi oppa me empujó. -le dijo aferrándose a su camisa.

-¿Qué?

-É-Él me tiró al suelo -continuó acusándolo-. Y-Yo iba tranquila con mi bandeja y oppa me empujó. N-No sé porqué lo hizo, jamás le he hecho daño. HoSeokie oppa, YoonGi oppa me odia.

«No... Eso no es cierto»

El alfa dirigió su mirada a él, completamente molesto.

-¿Ya estás feliz? -le preguntó con brusquedad-. Te dejaste llevar por tus estúpidos celos y ahora Aki está llorando, ¿estás contento?

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora