Destino o Casualidad - jhs & myg

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HoSeok tuvo que detener el relato cuando escuchó el sonido de la puerta abrirse, entró en pánico recordando el almuerzo a medio hacer y corrió a la cocina, mientras que su hijo se ponía de pie, yendo hacia la entrada.

-¡Mami, mami, mami! -chilló abrazando las piernas del mayor.

-Hola, mi vida -el omega se agachó para besar la frente del cachorro, tomándolo brazos- ¿Cómo estuvo tu mañana?

-Hasta ahora va bien. Papi me está contando como se enamoraron.

-¿Ah si? ¿Y qué hay del almuerzo?

-No lo ha hecho.

-¡DaeHwi, tu madre no tenía que saber eso! -gritó el alfa saliendo de la cocina.

-No me intentes ocultar nada, Jung HoSeok. Sabes que no podrás conmigo.

-Sí, mi vida.

-¿Qué tanto avanzaste?

-Casi nada, estaba comenzando cuando Dae vino a mí -el estómago del pequeño rugió avergonzándolo, se escondió rápidamente en el cuello del omega, haciéndolos reír-. Lo terminaré de inmediato. ¿Quieres una fruta por mientras, Hwi?

Asintió, sin salir de su escondite.

Su padre alfa le revolvió el cabello, en lo que besaba a su esposo, escuchando una queja del cachorro.

Volvió a la cocina, mientras YoonGi se dirigía al sofa a jugar con el pequeño, DaeHwi le enseñó feliz su nuevo tesoro. El omega admiró la foto, varios recuerdos emergiendo en su mente causándole cosquillas en el estómago.

-¿En qué parte de la historia iba papá, DaeDae?

-En su primera cita -el mayor abrió sus ojos en grande, rezándole a la Diosa Luna porque su esposo no le haya dicho nada no apto para un niño-. Me dijo que salieron y te encontraste con un ex novio, que lo agarró a puñetazos como All Might a Nomu y después se fueron. Aunque no me dijo el porqué.

Al omega le causó gracia la referencia al anime de superhéroes.

-Eres muy pequeño para saber ciertos detalles, mi vida. -el cachorro frunció los labios, inconforme.

-Tengo cinco años -se quejó-. Soy lo suficientemente mayor para comer, vestirme y limpiar mi nariz yo solito. Eso me hace superior.

Definitivamente tenía el carácter de su padre omega, de lo contrario, lo hubiera pensado dos veces antes de responder. Sin embargo, aún le faltaba mucho para llegar al nivel de YoonGi.

-De acuerdo ser superior, te dejaré creer en esa madurez tuya -le dijo sonriente apretando suavemente sus mejillas. El menor hizo un puchero, sabiendo que no lo tomaba en serio-, sin embargo, seguirás sin saber los detalles.

-¡Pero-...! -YoonGi lo miró-. Sí, mami.

-Ahora quédate jugando en lo que yo ayudo a tu padre a preparar la comida.