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YoonGi terminó se arreglarse frente al espejo, desordenó un poco su cabello y se aplicó un poco de bálsamo en los labios

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YoonGi terminó se arreglarse frente al espejo, desordenó un poco su cabello y se aplicó un poco de bálsamo en los labios.

Sí, se veía bien. Después le agradecería a su papá por ayudarlo a escoger la ropa y calmarlo en plena crisis existencial.

Se dio la vuelta observando a su hermano acostado en la cama, con el ceño fruncido y sin dejar de mirar el techo de la habitación.

Soltó un suspiro, acercándose.

-Deja de pensar en eso, JungKook. Darle vueltas a la idea en tu cabeza no hará que se cumpla.

El menor le había contado lo sucedido con JiMin, al igual que sus deseos por hacer que expulsaran a esas tres del instituto, pero tuvo que hacerlo ver que a menos que el mismo omega decidiera acusarlas con el director, no podía hacer mucho. Además, de que JiMin no quería hacerlo, tanto por el temor que sentía, como por el hecho de que para él, la expulsión era un castigo demasiado severo. JungKook no pudo evitar mirarlo como si tuviera dos cabezas, pero terminó por aceptar sus razones, creando una promesa silenciosa con su alfa de buscar otra solución.

-Quiero que paguen por lo que le hicieron. -murmuró enfadado.

YoonGi le dio un manotazo en la pierna.

-Controla esos instintos vengativos, Min JungKook. Deja que Tae pierda la cabeza en los planes feos y tú encárgate de los lógicos. -el menor gruñó, ganándose otro manotazo.

La puerta de la habitación fue tocada y Jeonghyun apareció tras esta.

-HoSeokie está afuera esperándote, bebé. -le informó con una sonrisa.

YoonGi asintió, yendo hasta la puerta.

-JungKook tiene algo que decirte, papá -soltó travieso, escuchando un quejido de su hermano-. Nos vemos. ¡Suerte, Kookie!

-¡Hyung malo!

Bajó las escaleras, encontrándose con su madre en la sala, leyendo un libro.

-Ya me voy, mamá.

-¿Hm? -la mujer alzó la mirada, observándolo de arriba a abajo- Te ves hermoso, cachorro. Ojalá le dé un infarto a HoSeok cuando te vea.

-¡Mamá!

-Ya, ya. Era broma. ¿Volverás?

-No estoy seguro, depende de que tan tarde nos desocupemos. De todas formas les enviaré un mensaje en caso de quedarme en el departamento de Hobi. -le aseguró besando su mejilla como despedida.

-De acuerdo. Pero nada de sexo. Te vas y vuelves virgen, Min YoonGi.

El omega le lanzó un cojín.

Salió de la casa con las mejillas rojas, maldiciendo por lo bajo a su madre. Bajó los peldaños de la entrada encontrándose con HoSeok afuera, apoyado contra su auto.

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora