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Un mes y medio tuvo que pasar para estar físicamente recuperados del todo, consumiendo de tres a cuatro comidas diarias, con alrededor de ocho a nueve horas de sueño y una que otra ronda de acción, se sintieron como nuevos, mucho mejor que en toda...

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Un mes y medio tuvo que pasar para estar físicamente recuperados del todo, consumiendo de tres a cuatro comidas diarias, con alrededor de ocho a nueve horas de sueño y una que otra ronda de acción, se sintieron como nuevos, mucho mejor que en toda su vida. En un principio, el proceso fue lento, sobre todo para Yoongi, que era el más afectado tanto física como mentalmente. El omega se vio obligado a tomar unos medicamentos con el fin de fortalecer su estómago para poder comer, además de algunas pastillas que lo ayudaron con el insomnio y los ejercicios diarios que aumentaron de dificultad con los días, todo con el propósito de volver a ser el de antes, al menos físicamente. Hoseok se recuperó dos semanas antes, pero se dio el gusto de acompañarlo incluso en la actividad más simple, dándole a entender que estaba ahí, a su lado, en las buenas y en las malas.

Con el alfa en pie y en un buen estado, las visitas de sus amigos disminuyeron, pero no las llamadas y la preocupación por verlos mejor, encargándose de ir al departamento al menos una vez a la semana para ayudarlos en lo que necesitaran.

Los padres de ambos jóvenes se encargaron de explicar a grandes rasgos la situación de sus hijos al director del INS, presentando la licencia médica que justificaba su falta y descanso. El hombre no les puso ningún problema, asegurándoles que si lo deseaban, podían rendir los exámenes con un mes más de preparación o repetir el semestre el próximo año, sin embargo, a ninguno de los dos les gustó esta última opción, estableciendo una fecha para dar las pruebas al finalizar el año.

Por otra parte, la recuperación de su salud mental seguía en proceso. Los primeros días fueron bastante difíciles, Yoongi solía despertarse a mitad de la noche debido a las pesadillas que seguían presentes a causa de su estado anímico y Hoseok tenía que abrazarlo, calmando sus temblores y miedos, quedándose despierto el tiempo que fuera necesario hasta que se sintiera lo suficientemente tranquilo para volver a dormir, por suerte, con el pasar de los días, los malos sueños disminuyeron. El alfa también tenía sus conflictos, la culpa por no haber creído en su pareja lo seguía como una sombra constante, apretando su pecho tan fuerte que en ocasiones soltaba un par de lágrimas al verlo sufrir, pero tal y como habían prometido, se apoyaban el uno al otro. YoonGi no dudaba en tomar su rostro entre sus manos, dándole caricias suaves y rozando sus labios mientras le susurraba una y otra vez que eso era parte del pasado, que debía dejar ir lo malo y perdonarse.

De más está decir que estaban en tratamiento con una psicóloga, una beta muy amable que congenió con ambos fácilmente, ayudándolos a fortalecer la confianza en sí mismos y en el otro. La veían tres veces por semana, a veces por separado y otras juntos. Al final de cada sesión salían con los ojos rojos y sorbiendo su nariz, pero más tranquilos de liberar sus sentimientos.

Todavía hacía falta mucho tiempo y sobre todo paciencia para sanar por completo, pero estaban dispuestos a todo con el fin de ser los mismos de antes, sin apartarse del otro, confiando en el amor que sentían por su pareja.

Los mayores problemas para Yoongi durante el período que le tomó recuperarse físicamente fueron no tener sexo hasta superar el estado más delicado de salud y no poder sentir la esencia de su alfa llenándolo cuando se lo permitieron, las pastillas anticonceptivas podían ser muy fuertes en su condición y el doctor decidió dejar de recetarlas, así que solo lo hacían con condón, ya que tampoco estaban para tener un hijo sin siquiera terminar sus estudios.

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora