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—¡Hyuuung! ¡Ya préstame atención! —YoonGi siguió en lo suyo, ignorándolo

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—¡Hyuuung! ¡Ya préstame atención! —YoonGi siguió en lo suyo, ignorándolo.

NamJoon le dio una sonrisa de disculpa, negando con la cabeza para que lo dejara en paz unos momentos.

El alfa hizo un puchero, alejándose de ambos como perrito regañado.

Se sentó en el asiento, mirando hacia el puesto de ambos omegas, tratando de captar la atención del mayor.

—Buenos días, HoSeok. —dirigió la mirada a su compañera.

—Buenos días, HaeIn, ¿cómo estás? —contestó por instinto, volteando su rostro una vez más.

—Bien, gracias —la chica se sentó junto a él, entendiendo la razón de su comportamiento—. ¿Problemas en el paraíso?

—¿Uh? —la miró— Ah, bueno..., se podría decir que sí. Ayer me acerqué de más a hyung y ahora no quiere hablarme.

—¿Puedo saber qué le hiciste?

—¡Nada! Solo... coloqué mi mano en su rostro, ¡no pude evitarlo! Se veía tan hermoso con ese puchero que... reaccioné sin pensar.

—¿Y por eso se enojó? —HoSeok asintió—. Vaya..., debí imaginarlo, oppa suele ser muy gruñón cuando se trata de alfas.

—¿Lo conoces? —la chica negó.

—No mucho, es mi vecino así que solemos compartir un par de palabras, pero nada más allá de eso.

—Oh... Espera..., ¿sabes dónde vive? —HaeIn asintió, dudativa— ¿Me podrías decir, por favor? Quiero darle una sorpresa a ver si me perdona.

—No creo que sea de su agrado, Hobi...

—Por favor —suplicó tomando sus manos—, no me gusta que esté molesto conmigo, aunque sea por una tontería.

—... Está bien, ¡pero no le digas que fui yo! No quiero que me odie.

—Tranquila, soy un cofre cerrado.

HaeIn asintió, escribiendo la dirección en un pequeño papel.

Atrás, un pequeño omega, arrugaba las hojas de su cuaderno al ver la cercanía entre ambos jóvenes.

Tocó la puerta frente a él, en su mochila llevaba leche de fresas natural, fresca y con una ligera espuma que sabía le iba a encantar al mayor

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Tocó la puerta frente a él, en su mochila llevaba leche de fresas natural, fresca y con una ligera espuma que sabía le iba a encantar al mayor.

La entrada se abrió y tras ella apareció un omega castaño, con un pequeño lunar bajo el labio, tenía unos ojos adorables y un suave olor a lavanda. Apenas lo vio, se escondió tras la puerta, dejando la vista solo sus manos y parte de su rostro.

—¿Hola..., quién eres? —el alfa sonrió, el chico era muy tierno y poseía una voz muy dulce, apostaría a que era el hermano menor del omega.

—¡Hola! Me llamo HoSeok, soy un amigo de YoonGi hyung.

—Hyung no tiene amigos alfas... —le aseguró entrecerrando los párpados, analizándolo en silencio.

—¡Pero sí lo soy! YoonGi hyung es-...

—¡JungKookie, cariño, ¿quién es?! —se escuchó un grito proveniente del interior. El omega dejó de mirarlo unos momentos.

—¡Dice que es un amigo de hyung, pero no es NamJoonnie hyung!

—¡¿Un amigo? Pues dile que pase!

—¡Pero es un alfa, papi!

Vino el silencio y unos pasos resonaron, HoSeok supo que alguien estaba acercándose e inmediatamente se puso nervioso.

Conocería a su suegro.

El chico se apartó y tras él apareció un hombre alto, de rasgos delicados y una sonrisa radiante, llevaba puesto un delantal de cocina y limpiaba sus manos de lo que parecía ser masa, a pesar de eso, HoSeok podía decir que era de los hombres más bellos que podían existir.

—Hola, cariño ¿qué te trae por aquí?

—Buenas tardes, señor Min, soy un amigo de YoonGi hyung y bueno..., él está molesto conmigo y quise pasar a dejarle un regalo, a ver si me perdona —sacó de la botella de su mochila—. Si no es mucha molestia, ¿podría entregárselo?

El mayor sonrió, sin embargo, no recibió el regalo.

—¿Por qué no se lo entregas tú? ¡YoonGi, cachorro, alguien vino a verte!

—¡Si es NamJoon, dile que pase!

—¡No es él, mi vida! ¡Ven, baja!

Se escucharon unos pasos rápidos y pronto YoonGi estuvo junto a ellos.

—Papá, estaba ocupa-... ¡¿Qué mierda haces tú aquí?!

—¡Min YoonGi, cuida ese vocabulario!

—¡Pero, papá! —el hombre lo miró serio y no le quedó otra que cerrar la boca, guardándose las malas palabra.

—¿Lo conoces, hyung? —JungKook miraba con sus ojitos curiosos toda la escena, detrás de su padre parándose de puntitas para poder ver por el hombro del mayor.

—Lamentablemente. —gruñó evitando la mirada desaprovatoria de su progenitor.

—Este amable joven vino a entregarte algo, porque según dice, estás enojado con él.

—¡Y con razón! ¡Me tocó la mejilla! —el hombre alzó una ceja, mirando al alfa en busca de una explicación.

HoSeok se sonrojó, apretando la botella en sus manos.

—E-Es verdad, señor Min, pero no pude evitarlo, ¡hyung se veía muy lindo con ese puchero!

—¿Hiciste un puchero? —ahora fue el turno de YoonGi para ponerse rojo, desvió la mirada ignorando a ambos familiares.

—¡E-Eso no tiene importancia! ¡Él me tocó!

—Ohh cariño, creo que estás siendo muy melodramático, es evidente que el joven no tiene malas intenciones. ¡Hasta te trajo tu bebida favorita! Y no me vengas con que fue acoso sexual —dijo en cuanto el menor pareció dispuesto a replicar—, no hubieses reaccionado así de no estar cómodo con este joven.

—¡N-No estoy cómodo con él!

—Si como no —dirigió su vista al alfa nuevamente—. Muchas gracias, cielo, por traerle un regalo a este gato gruñón —habló recibiendo la botella—, ¿gustas pasar a tomar algo?

—Gracias, señor Min, me encantaría... —parecía dispuesto a quedarse allí unos minutos más, no obstante, con sólo una mirada del omega supo que no debía hacerlo—..., pero debo hacer los quehaceres para mañana así que no puedo, de igual forma le agradezco la oferta.

—No hay de que,...

—HoSeok, Jung HoSeok.

—Un gusto, HoSeokie. Yo soy Jeonghyun. Puedes venir cuando gustes, estaré encantado de recibirte.

—Gracias, señor Min. Hasta pronto, JungKookie y YoonGi hyung.

—Sí, sí. —gruñó apartando a todos de la puerta— ¡Adiós, y no vuelvas más!

El portazo resonó tan fuerte como las ganas que tenía el omega de volverlo a ver.

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora