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ADVERTENCIA: Este capítulo cuenta con contenido homosexual +18. Si no es de tu agrado o interés, por favor, continúa hasta el final de la escena y evita malos comentarios.

Gracias.
B.S.

La mirada del omega recorrió el cuerpo del alfa de arriba a abajo cuando se acercó a la piscina vestido únicamente con el traje de baño

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La mirada del omega recorrió el cuerpo del alfa de arriba a abajo cuando se acercó a la piscina vestido únicamente con el traje de baño.

Su lobo soltó un suspiro al mismo tiempo que él, apreciando a su pareja. Hoseok era demasiado hermoso para ser real.

—¿Cómo está el agua, hyung? —le preguntó dejando su toalla en una silla al costado.

YoonGi parpadeó dos veces, tratando de quitar la vista de su abdomen y de ordenar los pensamientos en su cabeza, pero no era tan fácil con el menor ejercitándose frente a él antes de entrar a nadar.

—Caliente. —respondió sin pensarlo mucho cuando se agachó con la piernas estiradas, alcanzando la punta de sus pies, dejándolo ver como los músculos de su espalda trabajaron con la acción.

—¿Caliente? —repitió dudoso, colocándose derecho para mirarlo.

YoonGi sintió el sonrojo en sus mejillas.

—D-Digo, el día está caliente, no el agua. El agua está helada, fría, muy fría.

El alfa asintió, sin creerle. Terminó el calentamiento y entró a la piscina, acercándose al omega.

—¿Todavía tienes calor? Tu rostro está rojo. —Su voz salió con cierto tono insinuante, poniéndolo nervioso.

—No es nada. Ya pasará. —le aseguró esquivando su mirada. Sintió unas manos tocar su cintura por encima de la camiseta de baño, acercándolo hasta que sus pechos se tocaron.

—¿Por qué siento que te estás callando algo? —murmuró acariciando la curvatura de su cuello y hombro con los labios. YoonGi tembló en sus brazos.

—¿C-Cómo qué?

Hoseok sonrió y dio una pequeña lamida, escuchando un jadeo.

—No lo sé... Un pensamiento travieso, quizás.

YoonGi negó, tratando de resistirse a las caricias de su pareja, sintiendo como aquellas manos se colaban bajo la camiseta tocando directamente su piel. Ahogó un gemido cuando el alfa movió su cadera contra la de él, generando una lenta y placentera fricción sobre su miembro.

—H-Hobi...

—Dime.

—¿Qué haces? Mhg...

HoSeok besó su cuello, sin dejar de moverse antes de responder.

—¿Crees que no noté tu mirada mientras calentaba, bebé? –YoonGi abrió los ojos en grande. Había sido descubierto— Eres muy evidente, además de un mal mentiroso —le aseguró mirándolo directamente. El mayor estaba sonrojado y con la respiración algo agitada por las constantes caricias en su cuerpo—. Pero está bien, porque a mí también me gusta mucho apreciarte.

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora