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—... Y cuando volví a ver ya no estaba. —terminó de contarle al alfa, bebiendo un poco más del café negro en sus manos.

Tan oscuro como su alma.

«Nuestra alma es más como un vaso de leche»

YoonGi rodó los ojos al escuchar al lobo omega.

—Hyung... —Hoseok estaba pálido cuando fijó la mirada en él—, f-fantasma. H-Hablaste con un fantasma.

—¿Fantasma? ¿Qué estás diciendo? —replicó casi con una sonrisa— Los fantasmas no existen, Hobi.

—P-Pero ella desapareció de la nada. ¡Hizo "puff"! ¡"Zas"! ¡"Paf"! ¡"Kaboom"!

El mayor soltó una risita al escucharlo.

—Tienes una extraña obsesión con hacer sonidos —le aseguró sintiendo como su estómago cosquilleó ante la tierna costumbre de su pareja—. Además, ¿por qué haría "kaboom"? Eso es para las explosiones.

—¿Y quién dijo que los fantasmas no pueden explotar? ¡No sabemos! —Hoseok parecía estar al borde de un ataque de pánico, y en vez de calmarlo, no podía parar de reírse.

El alfa era divertido, incluso sin intentarlo.

—No creo que fuera un fantasma, Hobi. Y aunque tuvieras razón —añadió al ver que quería replicar— era uno bueno. Fue muy amable y sus consejos me hicieron entender que la naturaleza de los omegas no es algo de lo que deba avergonzarme.

Hoseok sonrió al escucharlo. Dejando de lado lo tenebroso que le parecía el encuentro con la mujer, tomó su mano y entrelazó sus dedos.

Yoongi lo miró.

-Tener una naturaleza sumisa como los omegas, o dominante en el caso de los alfas, no nos define como personas, es una parte de nosotros que a veces se muestra más y otras menos, pero no nos representa. No es nuestra personalidad, ni carácter. Si ese fuera el caso -comentó con una sonrisa divertida-, tú serías un alfa, y yo un omega, ¿no crees?

El mayor rió de solo pensarlo.

Hoseok tenía razón. Ser omega no significaba ser dócil y obediente, porque más allá de su género, era una persona con facetas únicas, con emociones y sentimientos que elegía expresar de distintas maneras, y su lado sumiso era solo una más de ellas.

Soltó un suspiro y apoyó la cabeza sobre el hombro del menor.

Estaba decidido, aceptaría cada parte de sí mismo y dejaría de avergonzarse por ser él.

El pequeño DaeHwi observó las prendas que le mostraban sus papás, se acercó a la que pertenecía al omega y olfateó gustoso el aroma, para luego hacer lo mismo con la del alfa

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El pequeño DaeHwi observó las prendas que le mostraban sus papás, se acercó a la que pertenecía al omega y olfateó gustoso el aroma, para luego hacer lo mismo con la del alfa.

—Yo también quiero tener un suéter que combine con los suyos. —expuso ganándose una mirada enternecida de ambos mayores.

—El sábado iremos de compras, cuando mamá y papá estén desocupados —le aseguró HoSeok sonriente—. Ahora debes ir a dormir, es tarde.

El pequeño hizo un puchero, disconforme, pero su cuerpo lo obligó a bostezar, delatando su cansancio.

Eran casi las diez de la noche, se habían quedado hasta tarde contando lo maravillosa que fue su primera muestra de cortejo y sólo se detuvieron al ver los ojitos somnolientos del cachorro, quien era el que menos quería terminar el relato.

—Si voy a dormir tendré que esperar hasta cuando terminen las clases de mañana para seguir escuchando la historia. ¡Es mucho tieeem... tiem... po! —protestó volviendo a bostezar entremedio de la oración.

YoonGi soltó una risita y lo tomó en brazos, dispuesto a llevarlo a su cuarto, para poder arroparlo e ir a descansar. El cachorro dio un pequeño reclamo, aunque de todas maneras se aferró al cuerpo de su mami, descansando su cabecita en el hombro contrario.

—Deberás hacerlo. Tu hora de dormir ya pasó hace mucho y la historia no irá a ningún lado. —dijo entrando a la habitación, girando la perilla de la luz hasta dejarla más o menos baja, pero que les permitiera ver.

Hoseok se adelantó abriendo la cama, echó para atrás el plumón de los Vengadores que le regaló JungKook para su último cumpleaños, junto a las frazadas y sábanas de Scooby Doo, para luego buscar el pijama con estampado de All Might y entregárselo al omega. YoonGi sentó al menor sobre la cama y lo ayudó a cambiarse, consciente de que así de cansado como estaba, se podría pantalón y camiseta al revés. Luego lo recostó y arropó con algunas mantas, besando su frente con cariño.

DaeHwi pestañeó con fuerza, aún luchando por quedarse despierto, pero el aroma de ambos progenitores lo estaba sumiendo rápidamente en un sueño profundo.

—Mañana... Historia... Mami... Papi... Amo... —balbuceó incoherente, haciendo reír en voz baja a sus padres.

—¿Eso será un "amo la historia de papá y mamá" o un "amo a papá y mamá"? —preguntó HoSeok divertido, observando cómo su hijo finalmente cerraba sus ojitos.

—Un poco de ambas —contestó el omega—. Buenas noches, mi pequeño pedazo de cielo. —susurró dejando otro beso en su frente, antes de levantarse y observar a su alfa hacer lo mismo.

—Buenas noches, rayito de sol.

DaeHwi sonrió entre sueños y ni siquiera se percató cuando la tenue luz de la habitación se extinguió por completo, dejando el cuarto en un completo silencio y oscuridad, pero con el dulce y tranquilizador aroma de sus padres rodeándolo.

Sí, definitivamente amaba a su familia.

Capítulo muy cortito y con algo de ternura porque sí. Un pequeño regalo mientras termino otra historia que tengo en emisión antes de continuar con esta, para poder darlo todo en el cortejo y en el climax que se viene por ahí.

(Es extraño porque a menos que esté muy estresada o muy aliviada no me da la cabeza para escribir jajan't)

En fin, cariños.

B.S.

Destino o Casualidad - jhs & mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora