𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢→𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬

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+18!

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Hanabi y Bakugō pasaban la mayor parte del tiempo juntos en una habitación, ya sea de cualquiera de los dos. Principalmente porque disfrutaban la intimidad de estar solos y poder hacer lo que se les viniera a la mente.

Más de un compañero, por no decir exclusivamente Mineta, insinuaba lo que ambos hacían en esas cuatro paredes.
Pero la mayoría del tiempo, hacían tareas juntos, dormían o hablaban de cualquier tema que pudiera entretenerlos.

-Acariciar los pechos de Yoshida-san debe ser la cosa más-...

Sero, repugnado, amarró al enano de una forma que le cubrió la boca y lo dejó inmóvil gracias a su cintas.

-Deja de sexualizar a las chicas, qué asco.

A los oídos de Katsuki habían llegado esas palabras, y la furia explotó en él cuando se percató de las asquerosidades que decía sobre su novia.

-Repítelo y te parto la boca.

Amenazó desde donde estaba, logrando notar que el alma abandonaba el cuerpo ajeno, la azabache salía de la cocina con un plato lleno de mochis, frutas cortadas y algunos chocolates. En la cabeza de ninguno comprendía cómo la amable, angelical y tierna felina había terminado de pareja con el explosivo, endemoniado y gritón rubio ceniza.

Katsuki se puso de pie, sabiendo que hoy estarían en la habitación de la azabache para conversar y comer lo que ella había preparado, está por más decir que algunas golosinas picantes se encontraban en el espacio de su chica.

-Siempre se encierran a estas horas. -Denki comentó por lo bajo al notar cómo ambos desaparecían.- Ustedes creen que...

Algunos lo miraron confundidos, esperando a que terminara la oración.

-¿Qué?- Krishima cuestionó.

-Que ambos... Ya saben. -rodó los ojos. -Solos, en una habitación, una cama a puerta cerrada...

Uno que otro tosió o desvió la mirada.

-No puedo imaginar a Hana-chan de esa forma, es demasiado... -Sero hizo una mueca.

-Tierna. -concluyó Kirishima.

-¿A qué se refiere Kaminari? -Shōto, sin entender la obvia pregunta del eléctrico, se unió al tema.

-Pregunta si Yoshida-san y Kacchan tienen... -Midoriya carraspeó. -Sexo.

El pecoso susurró lo último para que solo el híbrido logrará escucharlo.

-No debemos entrometernos en la vida sexual de las personas. -negó Tenya.- Y sea el caso de que nuestros compañeros hayan iniciado la misma, deben cuidarse como es debido.