065.

10.5K 400 69
                                    

💥

Continuación de 064
Fantasy AU!


[***]

Abrió los ojos con lentitud, posando su mirada en aquello que subía y bajaba de rato en rato, la espalda al ritmo de la respiración de Katsuki.

Intentó moverse, pero en vez de que el dolor la detuviera, fue la mano de Bakugō quien sostenía la de ella. Estuvo toda la noche en aquella incómoda posición, sin soltarle la mano en todo ese tiempo. La mano libre que poseía Yoshida, también estaba dañada, pero podía siquiera moverla, posándola en la rubia cabellera del ojos escarlata, quién seguía aún dormido y en una forma apacible.

Pasó la yema de sus dedos por su frente y algunas hebras largas de cabello que tenía el mayor, observando con detenimiento sus aretes y collares que con suerte se podían apreciar, quería ponerlo a su costado, pero no tenía fuerzas ni la movilidad para lograrlo.

—Bakugō, Bakugō.

Lo movió un poco para que lograra despertar, este se aferró a su mano y alzó su cabeza un poco, perezoso y cansado.

—¿Qué, qué...?

Se frotó un ojo al tiempo que se incorporaba.

—Ven a mi lado.

Le pidió la de hebras color carbón, haciendo que su contrario abriera los ojos para poder verla.

—Por favor, acuéstate.

No por mero capricho, solo que verlo ahí tan incómodo y reducido, la obligó a pedirle eso al jefe de la tribu.
Los antídotos, pomadas y medicinas aplicadas por Mitsuki, habían ayudado mucho a la muchacha que; podía por lo menos moverse poquísimo, se hizo a un lado, dejando un espacio lo suficiente como para que Katsuki pudiera estar.

El cenizo dudó, pero el dolor en su espalda y hombros lo empujó a hacerlo, quitándose la capa para no ocupar tanto espacio.
Rodeó la cama para poder estar al lado de Hanabi, quedando hacia el lado de ella, decidió quedar boca arriba para no ser muy obvio.

[***]

—Bakugō. —habló ella.

—¿Hm?

—¿,Qué pasó cuando me fui?

Hanabi giró su cabeza para verlo, quería hacerlo, pero también tenía heridas en el cuello, y por la gran fuerza que le jalaron el cabello, dolía en cierto modo.

No la dejes ir otra vez

Se quedó con la duda de "Que hubiera pasado si..." Desde que no la detuvo la última vez que se despidió de ella, la había esperado desde aquella noche, y por fin, después, de años, la tenía al lado de él.
Su madre sabía perfectamente que su hijo no era el más poético o el mejor reclamando sus sentimientos, era bastante torpe en ese aspecto, incluso hasta ahora.

Bakugō tenía que atreverse si quería algo, o al menos, intentarlo, ya no era el mocoso de antes, había madurado.

—Te extrañé, eso pasó.

Respondió mirando al techo de su tienda, sintiendo los latidos de su corazón acelerarse, y una pequeña sudoración por el nerviosismo del momento.

—¿Lo hiciste?

Katsuki bufó.

—Si, lo hice.

Hanabi exhaló con un poco de fuerza, poniendo inquieto a su mayor.

𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢→𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora