𝐁𝐚𝐤𝐮𝐠𝐨 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮𝐤𝐢→𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐫𝐢𝐨𝐬

052.

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Lanzó el grito más desgarrador al aire. El bosque estaba en llamas, todo destruido.
Cantidad de heridos, una desaparecida, alumnos inconscientes, intoxicados por el veneno que los villanos esparcieron por todo el lugar.

Midoriya también estaba frustrado, estaba a centímetros de rescatar a Bakugō, fallando.

Hanabi lloraba de impotencia al ser tan inútil en la situación.
Era un completo fraude.

[***]

Las noticias y comentarios por parte de la prensa y ciudadanos japoneses no se hicieron esperar, criticando la metodología de defensa que poseía Yūei, el poco profesionalismo de los encargados.

Se quitó los lentes y dejó caer el rostro entre sus manos, sabiendo que justo ahora, Katsuki estaba desaparecido.

Y la última conversación que tuvieron fue una pelea.

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-¡Demonios Katsuki! -se quejó viendo como el cenizo alejaba a Ojiro de la azabache.

-Mucha confianza... -gruñó frunciendo el ceño.

-¡Me está ayudando a entrenar mi quirk! -le respondió caminando hacia el lado del mono.

-¡Pues no me gusta! -reclamó Bakugō como un niño.

-¡Vete a entrenar! -fue lo último que dijo alejándose con su compañero que estuvo en medio de una pelea.

Así estuvieron horas, mirándose y luego apartando la vista enojados, tratando de evitarse en todo momento.

Hasta la prueba de valor.

-Yo iré con Midoriya. -dijo Hanabi acercándose al peliverde, ya que debido a la falta de cinco alumnos, él estaba solo.

Al cenizo le salía humo de la cabeza y manos, viendo a su pareja junto al compañero que se la tiene jurada.

-Gracias, Yoshida-san. -le sonrió Izuku tan amable como siempre.

Bakugō se hizo el digno, y giró su rostro para no verlos, siguiendo al bicolor que era su pareja para esta prueba.
Ella lo imitó, dejó de verlo.

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Dejó de lado a Todoroki para ir en busca de la azabache que estaba en el ojo de la tormenta, combatiendo junto a los héroes felinos, recibiendo más de un golpe.

Siendo atrapado por Mr. Compress, impidiéndole llegar a Hanabi quien luchaba por su vida en estos momentos.
Sus compañeros aterrizaron frente al grupo de villanos, aplastando al culpable del secuestro de aquel cenizo y Tokoyami.

Midoriya, Todoroki y Shōji eran los responsables de que Compress estuviera estampado en el suelo, con la mirada de sus compañeros sorprendidos.

-Hora de irnos. -susurró un azabache de ojos celestes y pieles raras, junto a una rubia sonriente.

-¿¡Dónde está Bakugō!? -cuestinó Yoshida con el rostro sucio de sangre y tierra.

-Que tierna... -respondió el enmascarado sacando la lengua, mostrando dos canicas.

Un portal negro y lila de abrió tras la Liga de Villanos, y de aquellas dos canicas brotaron los alumnos secuestrados, rescatando solo al poseedor de cabeza de pájaro.