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Quizá fue ahí donde Bakugō descubrió el verdadero significado del lema: Del amor al odio hay un solo paso.
Pues luego de encontrar a Kirishima Eijirō y Mina Ashido, su ahora ex novia, en una habitación de hotel, lo único que podía oír eran gritos sordos y un gran pitido zumbar sus oídos, solo podía sentir su respiración profunda y el palpitar intenso de su corazón en su pecho, ardiende y ajeno a lo que la rosada gritaba.
Se soltaba de su agarre, no con brusquedad, simplemente helado y aún desentendido, confundido, tratando de conectar los sucesos presenciados.
Mas solo el chillido de Mina pudo sacarlo de su trance al verla arrodillada junto al de dientes afilados, quien tenía una mueca de dolor mientras que con la diestra frotaba su mandíbula enrojecida. Al pecatarse del escenario, las figuras adultas desaparecieron luego de que ambas puertas de ese ascensor se cerraran.
Se sentía enfermo y nauseabundo, la parte trasera de su cabeza le estaba palpitando y sus manos estaban sumamente frías, más frías de lo normal.
Apartaba a los clientes del lugar, haciendo oídos sordos a sus quejidos para poder alcanzar el bote de basura metálico que estaba al lado de la recepción.
La misma mujer se asustó y logró ir en socorro del héroe, palmeándole la espalda y siendo clara en que regresaría, ya que iría por una botella de agua para el cenizo.
-¿Kacchan? -replicó una voz familiar, sosteniéndolo del brazo, notando rápidamente el estado de Bakugo.
Luego de eso, Katsuki solo recordaba hablar consigo mismo en su cabeza, siendo guiado de un lado a otro por el pecoso peliverde que le repetía miles de veces que todo estaría bien. Sorpresa para Izuku que el oji rubí solo se mantenía callado, incluso hasta ido de esa realidad.
Y eso era exactamente lo que estaba pasando.
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-Está muy callado. -Yoshida ojeó por el retrovisor a su ex compañero de clases, viendo cómo solo se limitaba a observar por la ventana.
Izuku, el cual yacía en el asiento del copiloto, le explicó cómo había encontrado a su amigo de la infancia, lo preocupante que se le notaba el semblante.
