Aurora.
Lentamente abro los ojos, y con mis manos me los talló. Al voltear, a mi izquierda, estaba dormido Aurelio. Mi cabeza estaba dando vueltas, y me empeze a marear.[...]
Luego de cierto tiempo, Aurelio despierta, y me mira fijamente.
-¿Cómo te sientes?
- ¿Que me pasó?
- Responde tú primero - insistió.
-Estoy mejor, gracias por preocuparte. Ahora, responde mi pregunta.
Primero fueron diez, veinte, treinta, segundos, luego pasamos a 2 minutos de silencio.
- ¿Que me pasó?- suspira pesadamente, y parece pensar sus palabras exactas.
- ¿Que recuerdas?
- Que desperté, empeze a gritar, solo que no recuerdo por qué, y luego me rodearon ese grupo de hombres y mujeres, y ya. ¿Hay algo más?
Y nuevamente volvemos a ese estúpido silencio, estoy hasta el cuello de dudas y no obtengo respuestas.
Decidida a pararme por información con alguna enfermera o doctor, al momento de que mis pies tocan el suelo, mi cuerpo sigue por inercia para el piso. Una doctora madura entra rápido, y ella junto con Aurelio hacen fuerzas para poder pararme. Cuando me vuelven a la camilla, la doctora coje la tabla de información y me mira de reojo- Según esto debes mantenerte en reposo, ¿A dónde pensabas ir?
- Iba al baño.
La doctora se despide y se va de la habitación negando por mi terquedad.
- Y así, es como te ganas un reproche de forma estúpida.
- Entonces, dime. ¿Cómo esta mi familia, los puedo ir a ver?
- Mira...
- Pasa algo malo- lo miro asustada, y me responde su silencio- ¿Qué está pasando? ¿Están bien? ¿Por qué putas no me dices nada? ¡Carajo!
- Cálmate, los médicos dijeron...
- Me vale Mierda lo que digan -digo exaltada - Solamente te estoy diciendo cómo esta mi familia, y lo que recibo como respuesta es tu puto silencio, ¿Están graves? ¿Puede que ese incendio cause problemas en ellos?
- Ojalá fuera eso, no sé cómo decírtelo Aurora.
- Di-lo, ahora, y sin más rodeos, porque ya estoy casada.
- Tus padres... Tus padres fallecieron.
Dejo de escuchar el mundo exterior, solo oigo los latidos de mi corazón, las lágrimas brotan de mis ojos, pero mi expresión sigue siendo neutra. Aurelio se levanta de su silla nuevamente y me abraza, en ese preciso momento rompo a llorar; mis lágrimas, que iniciaron como pequeñas gotitas, se transformaron en un par de ríos a punto del desborde.
Todos, todos sus recuerdos llegan a mi mente, los días en los que salíamos, todo lo que sacrificaron por y para mí, cuando jugaban conmigo, los pequeños paseos. Todo, absolutamente todo quedará en memorias, ya no habrá con quién compartir risas sobre nuestros bellos recuerdos.
- Será mejor que descanses.
- ¿Quien causó el incendio?
- Apenas lo sepa te lo haré saber
- Esa o ese hijo de puta va a lamentar haber hecho eso, me voy a encargar de que ese ser despreciable, que acabo con mi familia, sufra de verdad.
Aurelio
Conociendo a Aurora sé que va a acabar con ese ser, y no la culpo, pero no voy a dejar que se ensucie las manos.
[...]
Luego de un extenso día de trabajo, mi equipo de seguridad pudo recuperar las filmaciones de todas las cámaras, así que en estos momentos están en cambio de turno, y tendré que explicarles sobre lo ocurrido.
- Bueno señores, como han de conocer la situación, sabrán que buscamos sospechosos, sea quien sea, mujer, hombre, quien sea.
- Jefe.
- Dime Milton.
- Si vemos a alguien, ¿Vamos tras de la persona o se va a armar un operativo de policía?
- Ambas cosas. La policía no es siempre confiable. Al menos se que mi equipo jamás iría a traicionarme. Además de que necesitamos refuerzos, ninguno está seguro aquí. Y tenemos que frenar esto desde raíz.
[...]
Ya pasó una semana, a Aurora ya le darán el alta definitiva, a Cooper, bueno, él tendrá que seguir todas las indicaciones de los doctores al pie de la letra. Para eso contraté unos especialistas, un doctor de confianza, el dr. Andrew Frederick, y la especialista en diabetes tipo dos, la doctora Beatriz Lázaro.
Estaba en mi oficina, y tocan la puerta, entra la señora de llaves, doña Sessi.
- Que pena interrumpirte hijo, pero hay una señorita que desea hablar contigo.
Dejo los papeles a un lado y la observó con intriga.
- ¿Conoces a la chica?
- La verdad no, señor. Es una chica joven, con una edad casi contemporánea con la señorita Aurora.
- Dile... Espera, voy a bajar, necesito estar en una zona no tan aislada, no sabemos quién es esa mujer y si planea algo.
- ¿No te parece extraño que esa mujer sepa la zona de la mansión? Digo, de la principal no digo nada, pero está, que es más privada, no se, yo de tí voy prevenido.
Me paro del asiento para seguir a Sessi, y en la frente le estampó un beso.
- Que haría sin tí, eres como mi madre.
Y sin más, nos dirigimos a la sala principal. Sessi me deja en el umbral, y se retira. La mujer está entretenida mirando por el ventanal, aclaro la garganta para llamar su atención.
- Hola, cuánto tiempo, ¿No lo crees?
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Hola, queridos lectores.
Primero que nada me disculpó con ustedes por tanta desaparición por mi parte, pero la verdad es que no tenía tanta inspiración, pero estamos de regreso.
Voy a tratar de que las actualizaciones sean constantes.
Cada que puedo, trato de adelantar los capítulos para las actualizaciones, no me juzguen.
Con cariño, Katie. 💞
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★La Favorita Del Narco★
Random"Su vida nunca fue de muchos lujos, pero era feliz con lo que poseía, su familia entra en una situación muy desfavorable, obligando a que todos entren en desesperación, la oportunidad llega y cambia la vida de aquella familia dándole una vuelta de 3...