C. 1

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- Aurora Ángel, baja en este instante, tienes que ir a la escuela.- mamá grita desesperada.

-¡Ya escuché, ya escuché!

Baje a la cocina con mi mochila al hombro y unas prendas simples y viejas.

Mi escuela, no es la gran cosa, de hecho está llena de prostitutas y tipos peligrosos, pero no atacan a nadie, ya que todos somos como hermanos. Mis padres siempre estuvieron en desacuerdo con esta escuela, pero logré convencerlos de que no me cambiaran.

- Buen día alumnos. Señorita Ángel, ¿usted llegando temprano a mi clase? Eso es raro.- ruedo los ojos- Bueno, cambiando el tema iniciamos la clase.

[...]

Esta clase dura dos malditas horas, y todavía faltan 40 minutos, está porquería es eterna. Cuando suena el glorioso timbre para el cambio de clase, no dudó en salir lo más rápido posible, pero alguien me lo impide.

- Oye Ángel, ¿Vas a mi fiesta?, van a llevar la mejor droga de la comunidad.

- Ni loca Bradley, acuérdate de la vez pasada, termine en las drogas e intoxicada por seguir tus juegos, así que yo paso.

- Vamos Aurora, no seas amargada...

- Te dije que no maldito, no quiero y no se me da la puta gana de ir.

Me voy del lugar echando chispas de la desesperación que me introdujo Bradley. Le contaré la peor experiencia en una fiesta.

Por si no sabes, tengo 17 años, y voy a último año. Cuando tenía 13 o 14 años más o menos, Bradley nos invitó a todos a una fiesta, en aquel lugar habían drogas de todo tipo, trago ilegal, etc. Claro, yo por estúpida me deje llevar por la emoción y porque eso estaba de moda. Unos amigos y yo nos reunimos en la sala de estar, donde Bradley propuso que jugaramos verdad o reto. Yo inicialmente me negué rotundamente, pero como toda chica inocente e ilusa, me deje llevar, recuerdo que Olivia me decía que no era obligación jugar, pero yo accedí. Bueno, en este juego las preguntas eran muy... Muy "comprometedoras" por así decirlo, y los retos eran igual. Si tú no querías cumplir el reto o confesar la verdad, tendrías que consumir lo que los demás te dijeran, me imagino que ya te hiciste una idea de lo loco que fue eso.

Después de un par de horas jugando eso, Olivia me dijo que llamo a mis padres, por el simple hecho de que empeze a convulsionar y mi pulso cardíaco había disminuido, y para empeorar todo, yo me desmaye mucho tiempo. Cuando me llevaron al hospital, el doctor les dijo a los presentes que era posible que yo entrara en un estado vegetal. Todos con esa noticia se asustaron, y ese puto doctor en vez de ayudar, dijo que cuando yo despertaba, "si es que lo hacía" podría tener daños cerebrales, empeorando todo. Estuve en coma dos meses, y el doctor dijo que fui bastante suertuda por no haber entrado en estado vegetal.

[...]

- Oye, Lola, ¿Vas a ir a la fiesta?- pregunta Olivia

- Primero: no me llames Lola, ese apodo solo me lo dice papá, dime Aurora. Segundo: ni loca iré, no recuerdas como termine la última vez? ¡CASI ME VOY A LA TUMBA! Además tengo cosas para hacer.

- Mientes. Vamos hazlo por tu mejor amiga. Además dijo que iba un chico nuevo y guapo.

- Ay, ¿Encerio!?-finjo entusiasmo y su rostro se ilumina- Me vale un puto huevo, no pienso ir- casi me saca los ojos después de aquellas palabras.

- Vamos, no seas aguafiestas, una vez al año no hace daño...

- Deja de insistir Olivia por favor, no voy a ir y no quiero hacerlo. Te guste o no aceptarás mi decisión.

Me voy corriendo de su lado, ya que me harté de que me siga insistiendo. No hará mal si me escapó la siguiente hora. El instituto tiene una parte secreta, donde los estudiantes van a meter sus vicios, y más allá de aquel lugar, está mi sitio preferido, en donde me tranquilizó y reflexiono. Creo que tendré que conseguir un trabajo de medio tiempo, tendré que ayudar a los gastos y mi hermano menor necesita medicamentos para su diabetes. Con solo pensar en ello, unas lágrimas escapan de mis ojos, pero rápidamente les detengo el paso.

Se suponía que solo iba faltar una hora, pero termine por perder las siguientes restantes, sé que si sigo así, jamás llegaré a algo bueno. Me levanto del pasto para salir desapercibida, en la salida de la escuela, mi papá me viene a recoger.

- ¡Lola! ¿Cómo te fue mi mariposita? - corro a sus brazos llena de emoción.

- Bien papá.

- Señor Antony Ángel.- una voz tras de mí me espanta.

- Buen día maestra, ¿Pasa algo?

- Si pasa algo. Su hija no asistió 4 horas y necesito saber el por qué.- está vieja no se pierde ninguna, me tiene harta.

La mirada desaprobatoria de mi padre se vuelve más intensa, a tal punto de ser incomoda.

- Lo siento profe, pero no fui a las otras clases ya que...- dudo en decir o no la verdad, pero me confieso- no fui porque estaba estresada con mi situación económica, mis padres no tienen el suficiente dinero para cubrir los gastos, así que me quedé reflexionando sobre el que hacer. No era mi intención causar un llamado de atención.

- Mi niña, no tienes porque estar estresada con los gastos, tu mamá y yo hacemos todo el esfuerzo posible para sacarnos adelante, y para pagar todo a tu hermano. Gracias por hacerme enterar profesora. Hablaré con Aurora de esto.

Al llegar a casa, lo primero que hago es ver a Cooper, quiero que le quede claro que por él, yo doy mi vida.

- Hola peque, ¿Cómo te sientes?

- Hola Lola, me siento mejor. Pero sigo con debilidad, me duele el cuerpo

- Tranquilo, Coopersito que nuestras vidas tarde que temprano cambiará, yo entraré a trabajar para así poder comprar tus medicamentos.

De sus pequeños ojitos sales lágrimas de agradecimiento, pero que entienda que todo lo hago por él, para que la vida no se lo lleve, y crezca a mi lado.

Bueno chicos y chicas este es el final del primer capítulo, espero que les gustará.
Saludos.


Ig: @katie.mb.301

★La Favorita Del Narco★ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora