C. 49

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Narrador.

La vida de Aurora estaba colgando de un hilo, la angustia se sentía en todas las paredes de la mansión, Freyja y Dominick se sentían cansados, pero sus descansos no eran los necesarios para seguir adelante con las investigaciones. El pequeño Cooper, quién era de mantener la cordura en situaciones complicadas, estaba empezando a perder la estabilidad, ninguna parte de su vida se compara a está, él, descuido sus estudios, descuido a la chica con la que mantenía una amistad y se encerró en su cuarto, negándose a salir si no es netamente necesario. Agatha llora de manera inconsolable, además, ¿Quién estaba para consolar en esa casa? Nadie, todos temen a lo peor.

El hombre que se encuentra con Conny, trata de sacarle información, él sabe quién es ella, sabe mucho de su historial de vida, vivió años casi que al lado de su casa, pero nunca sostuvieron contacto alguno. Él percibe algo extraño en la joven, ya que, en los momentos, dónde no realiza alguna actividad se le nota ansiosa y estresada, mediante juegos psicológicos disimulados, el hombre trata de escarbar en la mente de ella, pero esta no sede fácilmente. Se estaba cansado de los rodeos, así que pensaba en la mejor manera de preguntar los planes hacia ella, porque su madre es una víbora y si o si, contaba con Conny para realizar sus crueles hazañas.

- Ven, aquí hay mucho ruido y me está empezando una jaqueca, la cual sé que va a empeorar.

La chica simplemente le sonríe y sigue el mismo camino de él. Algo en el inspira confianza, el sosiego que ella no había tenido en las últimas horas. Él se sienta y Conny imita su acción, su mirada tan penetrante intimida a la joven, quien un poco incómoda trata de cambiar el panorama de sus ojos.

- Mira... Necesito que me cuentes la verdad, Conny. Tu madre es peligrosa y no creo que quieras volver a verla, ¿O si? - la expresión de Conny cambia, abre los ojos, pareciera que sus ojos se desbordaría de las cuencas.

- ¿De que habla señor?... Usted está equivocado

- No, no estoy equivocado, ¿Por qué crees que pare? No iba a ser un héroe. Necesito respuestas y es lo que me vas a dar. Necesito cada detalle, de lo que sepas de los planes de Miriam, alguien está en peligro.

- ¿Aurora? ¡Será que nadie va a dejar de hablar de esa zorra! - agrega enojada - Esa maldita me arruinó la vida, ¿Por qué crees que voy a ayudarte?

- ¿No me vas a ayudar? Ok, Ok... Vamos a llamar a tu mami para ver qué nos comenta y ver qué hará contigo. No creo que te fueras de casa, solo porque si. Hay algo detrás y si no me lo dices a detalle, olvídate de la libertad que estabas buscando, porque, o vas a ser carnada, o una esclava. Tu decides muñequita, dime lo que sepas.

- ¿Quién eres?

- Eso es lo de menos, aquí importa lo que me tienes que decir - se levanta del asiento y apoya su peso en la mesa, para acortar la distancia entre él y Conny - Dime, ¿Que puede salir mal?

El miedo invade el cuerpo minúsculo de Conny, sus manos empiezan a sudar y a temblar levemente. Cómo él no recibe respuesta, coge su celular, que estaba en el bolsillo del pantalón, marca y pone el celular en altavoz.

- ¿Hola?... ¿Quién habla?... Miren hijos de puta, si no hablan, los mando a matar.

De un momento a otro, Conny arrebata el celular y lo hace impactar contra la pared, volviendo lo trizas, su respiración se acelera y su mirada atenta, observa con detenimiento las acciones del hombre.

- ¿Quién eres, y que quieres de mí? - las lágrimas se asoman por el borde de sus ojos.

- Dame lo que te pido y no te haré daño. Alguien está en juego y no puedo permitir que le hagan daño. - el hombre se levanta y le hace señas para que ella lo siga.

Siguen por el mismo pasillo por el que entraron, ambos ignoran las palabras ajenas y siguen su rumbo. Llegan al estacionamiento y hallan la misma camioneta del inicio. Suben, antes de arrancar, él le dedica una mirada que llena de terror, ella está a punto del desborde de sentimientos pero trata de ser fuerte. Antes de poner el auto en marcha, agrega para animarla a hablar por las buenas.

- Si me cuentas lo que necesito, no vas a peligrar, pero te insisto en que cooperes.

- Si te doy la información, ¿Qué harás con ella?

- Eso ya es asunto mío, solo preocúpate por ayudarme y en tu bienestar, niña. - suelta un largo suspiro, sobándose el puente de la nariz, derrotada, ya que estaba entre la espada y la pared.

- ¿Qué quieres saber?

- Inicia por los planes que tiene tu madre hacia Aurora.

- ¿Qué tiene que ver ella aquí?

- ¡Que no preguntes! Solo contesta.

- Entre Danny y yo le inyectamos un tipo de veneno, mamá lo nombró J1Y5, tiene el propósito de llegar al cerebro para desestabilizarlo para que esté entre en shock y tenga una parálisis que puede llegar a ser permanente. El J1Y5 tiene un antídoto, en la mochila están las hojas, no se mucho de sus componentes, pero me imagino que Dominick si, así que, mi plan era llevarle estos papeles para que sepa despertarla.

- ¿Por qué ese cambio de actitud tan repentino?

- Me cansé, me subestiman y nunca lleno las expectativas de Miriam, ella y Danny me estaban utilizando como un peón, pero hasta acá les llegó el juego conmigo.

- No sé si llevarte con los Parker, ya los heriste, bueno, a tu padre, ya lo lastimaste lo suficiente, como para que aparezcas así de la nada.

- Ya lo hice una vez, y no me recibió, claro que el no es estúpido. Manipulada por Miriam, hasta metía la mano al fuego por ella. Yo solo les llevaré esos apuntes, ya veré qué hacer, no puedo quedarme en un lugar donde no soy recibida, así que merita trabajar y verme las por mi cuenta.

- Suerte con ello, la vida de independiente no es para nada sencilla.

★La Favorita Del Narco★ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora