★La Favorita Del Narco★

C.30

Aurora.

Desde que Aurelio dio la noticia en la desaparición de Conny, nadie ha estado relajado, y no solo porque es la hija del patrón, sino que... no, si es solo por eso, pero algunos lo hacen porque saben y han experimentado el dolor de la perdida de un hijo.

Ya paso un mes, y todavía no se sabe nada de ella, Aurelio ya esta a punto de perder la esperanza, su madre no. La abuela de Conny a buscado por cielo y tierra, además de que le repite al hombre de que su hija va a aparecer sana y salva, pero esa esperanza se pierde día a día.

Van dos meses desaparecida, ya no hay esperanzas por parte del melancólico padre, quien se canso de buscar y preguntar por ella, la otra semana se hará una misa de despedida en su honor, y la darán por muerta.

7 años mas tarde.

-¿Que tal? ¿Fabio te paso los informes?

-No, ya lo he hecho muchas llamadas a su teléfono y al teléfono de la hacienda, ni si quiera se digna a responder mis llamadas

-¿No te parece raro?

-Un poco, pero que mas da, se habrá quedado varado o decidió quedarse unos días mas, para relajar su aura

Mi compañero (se llama Nicolás, por cierto) y yo estábamos riéndonos, ya que Fabio siempre dice que necesita demasiada paz y concentración para terminar sus casos y realizar los escritos correspondientes y que su aura en la ciudad es muy desequilibrada. Sin darnos cuenta, nuestra jefe se nos hace al lado, y al yo tratar de no reírme me ahogo son saliva, unos segundos y con ayuda de Nicolás se me pasa.

-Vamos a mi despacho, esto es muy importante.

es ese instante ambos nos asustamos, por mi parte estoy mas nerviosa, porque si estoy trabajando en un bufete de abogados tan prestigioso como este, es solo por Aurelio, y seria demasiado vergonzoso que me despidieran por distraerme en mis horas de trabajo.

-Siéntense por favor. -hacemos lo pedido - Como ya sabrán, su compañero me pidió unos días para realizar el escrito de un caso extremadamente importante, ¿no? -asentimos - Ok, pasa que hoy tenia que entregarme esos papeles, bueno, debías ser tu Aurora, ya que te ofreciste a corregirlo si era necesario, y veo que no esta ni él, y los documentos, así que puedo preguntar que pasa, ¿no?

-Pues vera, jefe, la verdad no sabemos que pasa, Nicolás y yo ya le hemos marcado a su celular y no contesta y...

Antes de yo terminar de hablar, unos oficiales de policía entran al despacho de mi jefe, los cuatro que entraron se hicieron en la entrada, luego entra uno con una carpeta.

-¿Es usted la jefe del señor Fabio Basset?

-Si, ¿Que pasa?

-Señora, le informamos que encontramos el cuerpo y la camioneta del señor Basset.

Me levanto rápidamente.- ¿Por que no le avisaron a su familia primero, en vez de a nosotros?

-Señorita, hasta donde tenemos registros, él no tiene ninguna familia prescrita. Así que tenemos el deber de informarlo a su jefe de trabajo.

-¿Al menos puede decirnos alguna hipótesis de lo que le pudo haber pasado?

- Si, fue un derrumbe causado por la tormenta de ayer.

- ¿Por qué no pusieron señal de riego?

- Si lo hicimos señorita, pero lo hicimos tarde, porque, en aproximaciones en la hora que se puso la señalización, su amigo ya estaba bajo tierra.

Vamos de mas en peor. Pero Bueno.

Entre nosotros estamos organizando un velorio, no tiene familia de sangre, pero al menos si en el trabajo, él era un buen chico, siempre se preocupaba por nosotros y era buen trabajador. Lastima que la familia no aparece registrada.

Mientras estaba en mi habitación terminando unos pendientes para un caso, los aspersores se activan de un momento a otro, rápidamente cojo el portátil y dejo los papeles tirados, bajo a la planta baja y todo esta absolutamente nublado, suelto el computador para ir en busca de mis padres y de Connor, toda la zona baja estaba llena de humo negro. Primero creí que era de la cocina, pero no, al igual que toda la casa estaba con humo, este, empezó a hacerme toser. La tos por humo, mas la desesperación por encontrar a mi familia eran la peor combinación de todas. Sin poder seguir buscando mas me dirijo a la salida para escapar de ese lugar, estaba orando porque mi familia estuvieran afuera, y antes de llegar a la salida, me desmayo.

Levemente abro los ojos y estoy al lado de unos paramédicos, uno de ellos me hablaba, pero no entendía, solo se que les dije en un susurro demasiado suave: busquen a mi familia. Y volví a caer en la inconciencia.

Doctor

- Señorita... señorita... ¿me escucha?... señorita...-susurro- Maldición, por que no reaccionas.

- Doctor, ¿le ponemos otro medicamento?

- No, estas loca, eso podría matarla. Señorita.-

Miro nuevamente a la chica. Ella tiene los ojos desorbitados, no capta señales, y solo se sabe que esta viva por sus latidos y su respiración.