★La Favorita Del Narco★

C. 22

Conny
- Hola muñeca, ¿Me extrañaste?

- Abuela, claro que te extrañe. - me balance para darle un fornido abrazo- ¿Y mamá?

Mi abuela se separa un poco de mí, mientras me agarra de los hombros.

- Pues no se, la muy desgraciada no a ido a visitarme hace años. ¿Por qué preguntas?

- Ah... Pasa, voy a llamar a una de las chicas de servicio para que te lleven a una habitación y te hagan algo de comer, ahora te alcanzo, tengo que hablar con... Con mi amiga de una tarea- me alejo lentamente- Ya te alcanzo.

Aurelio

Estaba en mi despacho revisando unas cosas en mi portátil, me doy cuenta que toma una pésima decisión al entregarle una de mis empresas a la persona equivocada, al menos Conny cumplirá los dieciocho años el próximo año. No sé si estoy en una maldición o estoy soñando. Todo está decayendo: mi esposa quiere salirse con la suya, pero no podrá, la amiga de Aurora secuestrada y todavía no hay ninguna pista ni nada, la empresa que le di a un imbécil que lastimosamente es familia, está bajando de clientela, mi más grande imperio esta dejando mucha mercancía sin comprar.

En fin, como acabe de decir, mi esposa quiere verme la cara de estúpido, se va de casa inventando un cuento e intenta hacerce poderosa con un negocio con el que me integre hace mucho. Esto no va a quedar así, y tengo un plan. Llamaré a mi informante y haré que ella muera en vida.

Todo se paga, y a esa zorra que tengo de esposa tengo que hacer caer, antes de que ella lo haga conmigo primero. Todo lo que me hizo sifrir lo va a pagar con su sufrimiento y con sangre.

Llamada en curso.

- Oh, a que debo tan honorable llamada chaval, dime ¿Para que soy bueno?

- Eres muy eficaz y sabes que eres mi socio oculto.

- Si si, ya lo sé hombre. Tus llamadas nunca son solo para saludar, dime qué puedo hacer por tí.

- Como decirlo sin que suene tan... Cómo decirlo, tan brusco. - pienso un poco mis próximas palabras

- Vamos hombre, suelta la ostia sin ningún rodeo. ¿Que quieres que haga por tí?

- Mata a mi esposa... ¿Hola?

- Joder amigo, estoy procesando espera. ¿Por qué quieres que le haga eso?

- ¿Cuando viejas a Canadá?

- Pues... Más o menos en tres semanas y media, es solo una aproximación, todavía no lo tengo totalmente decidido.

- Eres como un hermano para mí y lo sabes, me ayudaste en mis peores momentos. Y quiero que entiendas que si la matas, no es todo en vano, aparte me demostraste con audio que para ella no valgo nada. Solo soy como su tarjeta de crédito.

- Ya veré que haré

- Algo más, procura que se vea como un accidente, no que haga sospechar de que fue causado por venganza. ¿Entendido?

- Claro que si macho. Dejadme pensar que puedo hacer y después te comento. Te me cuidas hombre

Llamada finalizada

Narrador.

Con forme pasa el tiempo, el sufrimiento aumenta y la esperanza se desvanece, o bueno, para algunos lo hace. Mientras que para otros, su día a día es solo una ilución, solo eso. Debo confesar que los humanos somos muy incrédulos, cuando nuestra existencia va a mil maravillas en el fondo creemos que nada ni nadie derrumbara la felicidad construida, pero solo recuerda una sola cosa "la vida es solo una ilución". En un momento estás bien, y en un abrir y errar de ojos, ya habrá pasado algo que arruine el momento.

Algo que si se de esta existencia, es que aquí nadie es héroe, solo lo simulamos para quedar bien frente a otros. En cambio, hay una realidad que absolutamente todos compartimos. Y es que todos somos los villanos en las historias, llenos de envidia, furia, orgullo, entre otras cosas.

Continuando con esta historia, al parecer el momento de la chica está por cambiar, junto con un grupo de nenas en su misma situacion que busco un plan y no se quedó derrumbada moralmente muestras era consumida su alegría y fe. Al parecer todo está por dar un giro positivo. Solo al parecer, recuerda mis palabras, no existen heroes verdaderos, solo impostores.

Olivia.

Por mi "buen comportamiento" en mis momentos como un juguete sexual. Me dan un poco de libertad, no tengo conexión con mi familia pero por lo menos me dejan salir de ese espantoso cuarto.
Hay varias chicas aquí, apenas las he visto y hay un grupito en específico, el cual son muy reservadas al momento de conocer a otra chica.
El caso, las "muñequitas" juiciosas (así nos apodaron los imbéciles que ejersen poder aquí) nos brindan unas libertades: podemos salir a los alrededores de la casa, podemos leer (no suena muy llamativo, pero es mil veces mejor que estar encerrada) entre las que estamos libres podemos jugar con juegos de mesa, y otras cositas más. No es la gran vida, pero es algo mejor de como estaba inicialmente.

- Te hemos vigilado y sabemos que nos espías

- ¿Quién cree que puede interrumpir mi lectura? ¿Quién te crees?

- Soy Kathrin, y te hemos cachado vigilandonos, aquí la pregunta no es "¿Quienes somos?" Sino ¿Quién eres? Y ¿Qué buscas de nosotras?

Entre el grupo que rodea mi silla, me fijo en la que quiere asesinarme con la mirada. Algo que he estado haciendo mucho, es reservar mis sentimientos y pensamientos, así que preferí seguir inexpresiva.

— Mira... Querida, tengo decirte que no entiendo lo que me tratas de decir con "vigilarnos" — recalcó "vigilarnos" con comillas con mis dedos— Si no te molesta — tenía en mente volver a mi lectura pero ...

— Pues fíjate que si nos importa y demaciado, no vas a leer o a hacer otra actividad hasta que digas porque nos observabas. —  comenta duramente la morena. Also mi ceja crédulamente, y me levanto del sitio. No pienso darle explicaciones a un grupo de chicas convencidas— Pues mira niña linda, te los estamos diciendo por la buenas, quiero evitar la mala forma.