C. 16

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Una pequeña historia
Era un sol ardiente, alegre era su actitud. Por culpa de secretos y engaños, su bondad desapareció. A nadie valoraba, a nadie quería, toda su atención era para ella misma.
Quienes la destruyeron, se arrepintieron de corazón. Pero se dieron cuenta que lo peor ella se lo llevó. Trataron de recuperar los sentimientos, pero en vano resultó.
El pequeño rayito de sol, para la eternidad desapareció. Su corazón se tinturo de negro, y en nadie volvió a confiar.


Marta

El señor Aurelio me dijo anteriormente que, cuando estuviese preparada, que hablara con él para que me diera un puesto para trabajar en la casa. Ya me tomé casi una semana, así que es hora de ponerse manos a la obra. Antes de llegar a su oficina, observó a un hombre un poco extraño, quien entra a la habitación. Mi instinto me dice que me aleje, pero como si fuera una niña pequeña, mi cuerpo me impulso a la oficina.

TOC-TOC

— Adelante. — abro la puerta lentamente— Oh, Marta, no esperaba verte. Pensé que... Que te darías un tiempo para, ya sabes, para descansar.

— No señor, me siento extraña ¿Sabe? Era costumbre trabajar. Bueno, si no es molestia.

Sus actos demostraban un poco de incomodidad, se rasca la cabeza, y pasa a su barba.

— Hombre, ¿No te importa esperarme unos momentos? Tengo algo para arreglar.

— Por favor Aurelio, tenemos cosas que hablar, tengo prisa. No vine aquí para que me pusieras a esperar, ¿No puedes hablar con... Con la señora después?exala rendido.

—  Cuando termine iré a buscarte, y arreglaremos todos los detalles de tu trabajo. ¿Okey?

Asiento, y me retiro rápidamente, pero me queda la intriga de saber quién es este hombre.

— Por Dios, que susto. — el hombre baja un poco el tono de su voz —  En fin. ¿Sabes cuándo es la próxima entrega? Nuestros clientes no dejan de insistir.

— Mis hombres no me han informado de nada... ¿No puedes sacar alguna excusa? No sé. "Estamos recreando una mejora en el la droga" o "Que estamos preparando la mejor mercancía, para que sea más atractiva"

— Lo haces ver tan fácil

[...]

Miriam

— Laila, necesito que te muevas, necesito todo listo para dirigirme a Barcelona. Siempre es la misma cosa. Tú me haces coger la tarde, y con tu hermano es lo mismo, si no cambias, te vas. ¿Entendido?

— Si señora.

[...]

— Ya está todo listo, señora. ¿Desea algo más?

— No, ya puedes retirarte.

Llamada entrante
— Hola belleza, ¿Todo listo?

—Si, hubo un pequeño retraso, la chica de servicio es muy lenta. Pero ya saldré para el aeropuerto. Mantente en cubierto.

— He hecho todo lo posible para que no me cachen. Date prisa, ser policía infiltrado no es lo mío. Además, ando ansioso por verte belleza

— Déjate de estupideces, ve hablando con el capitán del avión, si es necesario, sobornarlo, si no quiere colaborar. Ya sabes que hacer. Si no quiere ser el amigo, será el enemigo.

Llamada finalizada

Me dirijo a la entrada, el chófer está lustrado el auto.

— Ve por mis cosas, y me llevas al aeropuerto. Pero de prisa. No tengo tiempo.

— Como mande, señora.

[...]


—Hasta que por fin llegas, mis socios están en Barcelona, exepto uno. Tiene segunda vida y no es posible que nos acompañe. Hará todo lo necesario para llegar a la reunión. Vamos... Señora, su vuelo está por despegar.

— Alto ahí. Buenas tarde, ¿Me permite sus papeles señora?

— Señor agente, no se preocupe, yo ya me encargue de eso, los tiene todos en perfecto estado. Así que si nos permite, llevaré a la señora a su vuelo. Buena tarde.

— Buen día señora Parker, el día de hoy, yo seré el capitán del avión, el personal es muy limitado, pero estarán a total disposición, por si necesita algo. Ojala el servicio sea de su agrado.

[...]

— Miriam, Miriam... Por Dios, mujer, levántate, llegamos hace media hora.

— Como sea, ¿Dónde será nuestro hospedaje? Estoy cansadísima.

Llegando al hotel, nos recibe una chica de unos 25 años aproximadamente, nos guía a nuestras respectivas habitaciones, nos da la información de la reunión con los nuevos socios y se retira. Tres horas después, Andrés, el hombre que me acompaña en este viaje, fue por mí ya que nos teníamos que dirigir a la reunión.

— Bienvenida, ojalá es viaje y el hotel sean de tu agrado... Bueno, a lo que vinimos, en este cartel buscamos perfección, y ante todo lealtad. Aquí todos somos del mismo bando. Los infiltrados serán castigados, y no tienen ningún derecho de repartir la receta del XY-9. Porque también serán castigados. ¿Está todo claro? Él es Jaime, es el informante, Markus, él busca contratos, Carl se encarga de traer "conejillos de indias" para identificar el poder del XY-9, y así, nuestros científicos le suman o disminuyen los químicos. Y yo, pues soy el jeje de esta organización. Pensé que llegarías con él.

— Él, no tiene porqué enterarse de este contrato, yo también puedo ser la reina de la mafia. Que te quede claro Alberto, no sabes con quién estás tratando, y más vale que no lo averigues tan pronto. Puedo destruirte en poco tiempo.

— Como jefe no voy a permitir amenazas entre socios, si tienen problemas lo solucionan como gente mayor y civilizada. ¿Entendido?

★La Favorita Del Narco★ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora