— ¿Cómo es eso de que a entrado un desconocido? — y por eso no quería que mis papás llegarán tan rápido, sabiendo que todavía están con el tema de Braxer — Mentirosa, en donde quedaron las palabras: "aquí no a ocurrido nada diferente" o "no te preocupes papá, no me va a pasar nada malo". Por eso fue que Olivia volvió ¿Cierto? ¿Por qué no me dijiste Aurora? Ese hombre les pudo haber hecho algo. Agradece que la madre de Olivia no me dijo nada. — nunca nadie se había preocupado tanto por mí.
— Señor Antony, que maravilla volverlo a ver, y me imagino que usted es la señora Marta Ángel ¿Cierto? — mi madre responde asertivamente— Pues me cabe decir que bienvenidos y ansió que la casa sea de su gran agrado. Si tienen alguna duda, no se cuestionen en decirmela. — Aurelio se agacha a la altura de mi hermano, quien se está abrazando a mi pierna — Y tú, debes ser el muy conocido Cooper, tu hermana me a hablado maravillas de tí. Y me dijo que te gustan los carros de juguetes, con eso ella me dió la idea de adornar tu habitación con muchos juguetes para tu entretenimiento.
Mi hermano siempre a sido muy tímido al conocer personas, y le da miedo salir de su zona de confort. A futuro será alguien totalmente organizado, se podría decir que hasta extremista con el orden.
En esos, la esposa de Aurelio baja las escaleras como si de una celebridad se tratara. La arrogante señora observa a mi mamá con algo de superioridad.— Aurelio, ¿Cuántas veces debí decirte que necesito una mucama personal? Laila no sirve, y quiero que la eches a la calle.— él mira a los presentes con cierta incomodidad provocada por su esposa— ¿Tú cómo te llamas?— señala a mamá
— Me llamo Marta.
— Tú vas a ser mi sirvienta personal, ya dije...
— Miriam, cariño, ¿Podemos hablar un momento a sola? Acompáñame
Miriam
— Dime, ¿Que quieres?
— Tú me das vergüenza como mujer, mínimo dignate a saludar, pero no, la señora que se cree dueña de la mansión quiere que le corran. Me estás colmando la paciencia Miriam, si cree que voy a correr ante todos tus caprichos estás muy equivocada. Después te diré si ella queda de tu mucama o no. Así que no te pongas a hacer pataletas estúpidas, porque ya estás como muy vieja para eso.
— ¿Y tú qué tienes contra mí? ¡Claro! Desde que llegó la mosquita muerta de Aurora, dejaste de cumplir mis caprichos.
Aurora
— ¡Me tienes harto Miriam! Si no te sirvo entonces porque están conmigo ¿Eh? Te hubieses quedado mejor con mi amigo, ah ya lo recuerdo, ¡Él te dejo por ser tan zorra y acostarse con su propio padre! No eres más que una mujerzuela, me engañas a mí con mi amigo, y a él lo engañas con su padre ¿Qué ganaste con todos esos cachos? Nada. Nada, no ganaste absolutamente nada, lo único ganado es burla y humillación, para ambos. Yo, por estar con una cualquiera, y tú por ser una mujerzuela.
Aurelio vuelve al lugar, y pide disculpas por la alteración, él sabe que nosotros escuchamos lo último.
Él se ofrece a llevar a mis padres y a Cooper a sus respectivas habitaciones. Cuando me dirigía a la cocina, Miriam me agarra el brazo de manera brusca.— ¡Tú! Maldita mocosa me has arruinado la puta vida. Gracias a tí, Aurelio no me cumple los deseos de muerte. Te odio desde lo más profundo de mi ser, y creeme, que esto no se va a quedar así. Me las vas a pagar muy pero muy caro, linda.
Me empuja y una repisa con pequeñas figuras de cerámica me recibe, haciendo que las figuritas cayeran al suelo, donde lastimosamente se rompieron. En mi columna vertebral un dolor intenso se hace presente. Miriam me toma de los pómulos muy fuerte, que el dolor de mi espalda queda a segundo plano
— Quiero que tú y tu familia se vallan de mi casa, tú no perteneces a este lugar, eres nada más que un estorbó. Ni mi hija ni yo te queremos aquí. Si no lo haces, lo van a pagar muy caro, creeme. Te estoy dando una segunda oportunidad de vida. Vete, y ningún integrante de tu familia incluyendote pagará las consecuencias.
Y sin más, me vuelve a soltar fuertemente, para luego marcharse.
— ¿Estás bien? ¿Qué pasó? — la voz de Leandro me sobresalta
— Esto... Aaah ... Si se puede decir que con dos dolores intenso es estar bien. ¿Y tú?
— Vamos a la cocina, ahí miraré que puedo darte para los dolores. Y aparte, ¿Que ocurrió? Quiero detalles, se que tú eres torpe según mi hermana, pero esto no es por culpa de una torpeza. — de mí sale un largo suspiro
Antes de responder, entra la hermana de Leandro, osea Laila. Quien se queda asombrada por como me carga su hermano. No puede estar creyendo que estamos iniciando algo, ¿O si?
— ¿Me van a decir que pasa aquí? Es que ni a mí me llevas así, por más adolorida que este.— mantiene sus ojos entrecerrados— ¿Qué hay entre ustedes?
— ¡Nada!... Nada, que va a pasar entre nosotros... Solo me estaba ayudando porque... Porque me caí, eso es todo y me lastime muy feo. Entonces cuando lo ví pasar le pedí ayuda, y accedió a hacerlo. Fin de la historia. — nuestro nerviosismo era muy notable, aunque tratamos de disimularlo lo más posible.
— Ok Ok, simulemos que les creo. Si necesitan algo me llaman.
— ¿Y porque no le dijiste la verdad? — lo fulminó con la mirada
— ¿Cómo que porque no se lo dije? No hay nada entre nosotros, es solo una ... Una mentirita blanca, después le diré la verdad.
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★La Favorita Del Narco★
Random"Su vida nunca fue de muchos lujos, pero era feliz con lo que poseía, su familia entra en una situación muy desfavorable, obligando a que todos entren en desesperación, la oportunidad llega y cambia la vida de aquella familia dándole una vuelta de 3...