★La Favorita Del Narco★

C.25

Olivia

Cuando abro los ojos, un fuerte dolor se apodera de mi cabeza, es como si la cabeza me estuviera palpitando, mis ojos de dan una vista rápida a la habitación y a las maquilas a mis costados. Una enfermera se acerca a las máquinas y anota algo en una hoja. Cuando se da cuenta de que la estoy observando, iba a salir en busca de alguien.
Ella a último momento capta mis señas y no sale al pasillo, me acerca un vaso de agua.

— Por favor señorita, ¿Puede decirme que me pasó? — ella vacila un poco antes de darme una respuesta.

— Tú y otras más llegaron ayer en la mañana intoxicadas por la misma droga tranquilizante, unas tenían más dosis que otras; pero de igual manera todas están en peligro. Disculpa, tengo que informar al doctor Stark y a los jóvenes que vinieron, de que estás despierta.

— No por favor, yo no quiero volver con esos tipos, usted no sabe que nos hacen. Una pregunta ¿Usted sabe por qué es coincidencia de que todas las que llegamos estamos intoxicadas con la misma droga?

— Porque ... Porque estaban en un hogar y pensaban terminar con su vida.

— Ojalá fuera eso, sería mejor, pero no. Todas las que estamos aquí, estamos desaparecidas y nuestros hogares. A nosotras nos ecuestrsron, ya sea que tuvieron alguna orden o lo hicieron porque si. Tiene que ayudarme a escapar señorita, se lo ruego, quiero que estos hijos de puta paguen por todas las veces que me usaron como juguete sexual.

Ella de quedó un poco pensativa, mucha información para procesar seguramente.

— ¿Como se que no me estás mintiendo?

— Dios mío, a ver. Yo no jugaría con un tema como este, es delicada esta situación, pero con su ayuda y con ayuda de la policía, voy a poder meter a la cárcel a esos tipos y salvar a todas las chicas que estamos aquí. Bueno y aparte de que nos venden — los ojos de ella se abren de la sorpresa — Solo otra cosa para agregar.

— Bueno... Voy... Voy a ver qué puedo hacer por... Por tí, ¿Vale? —  cuando empezó a hablar, se le notó en la voz un poco de confusión y pánico — Pero necesito que te hagas la inconsciente, voy a confiar en tí, espero no me descepciones.

Le dice que actué, a quien quiso dedicarse a eso, y en teatro todos los maestros quisieron deshacerse de ella por lo mal que interpretaba un simple papel. Esperemos que aquí, mis habilidades de actuación salgan a la luz de una vez por todas.

Narrador

Olivia le agradeció infinitamente a la chica, y antes de que llegara al marco de la puerta, le pidió que la sedara, para hacer de su situación más creíble. Ella, llena de nervios e insegura le aplicó una dosis de sedante.

Hecho eso, la enfermera salió de la habitación, Mauri se acercó y pregunto por la chica internada, a lo que ella responde que ella no a despertado. Mauri desconfiado le pregunta porque se había demorado tanto en esa habitación; ella nerviosa le contesta fingiendo con la voz más autoritaria posible, que eso era su trabajo, analizar la salud y la reacción de los medicamentos inyectados por la intravenosa y que si era necesario, inyectarle otra dosis de un medicamento. Él se aleja de ella, diciendole que siguiera con su trabajo.

Por otro lado, la familia de Olivia acaba de enterarse del trato con Aurelio. Su reacción no fue de lo más agradable, pero él logró que entrarán en razón a duras penas, ambos aceptaron con una frase «Todo por nuestra niña» .

[...]

Aurelio

Estaba en mi despacho, entablando por videoconferencia un trato con un cliente europeo y antes de que él me diera su respuesta, entra una exasperada Conny, interrumpiendo la llamada, mi cliente molesto cortó la llamada, sin antes decirme que lo llamara en un momento más oportuno, ya que detesta las interrupciones innecesarias. Cierto la pantalla de mi portátil y la observó molesto.

— ¿Sabes que acabas de hacer Conny? Estaba por cerrar un gran trato.

— Lo se, pero necesito que firmes unos papeles.

— ¿Para que son? — la miro alsando una ceja.

— Necesito que los firmes para yo poder irme, la abuela me ofreció vivir con ella.

— ¿Por qué no lo pienses mejor, hija? ¿Y hace cuánto te ofreció eso?

— Lo siento, ya tomé la decisión. El segundo día de su estadía aquí. Además, me quiero alejar un tiempo de toda esta locura de mamá desaparecida, los llantos de Aurora. Quiero alejarme de todo y obtener un poco de tranquilidad. Volveré, no me quedaré en Alemania toda mi vida.

— ¿Qué tanto deseas eso Conny?

— Demaciado. Por favor, hazlo por mí, por mi bien, hazme evitar estrés innecesario. — cuando estaba apunto de irse, se voltea nuevamente — Si viene mamá en ese lapso de tiempo, dile que no se atreva a llamarme, dile que para mí, ella ya no es mi madre y que se joda. Pero tranquilo papi, a tí jamás te voy a odiar, tú si mereces ser llamado "papá", quien se supone que es mi mamá no lo merece. Espero firmes los documentos. Adiós.